7 consejos para una vagina más sana y feliz
Sentirse cómoda y sana ahí abajo no siempre es fácil, sobretodo si tenemos en cuenta lo increíblemente normales que son muchos de los factores que afectan a la salud y bienestar general de tu vulva y vagina: ejercicio, sexo, cambios hormonales naturales, vestimenta y otras causas. Además de ser una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo, en la vagina se encuentra una comunidad especial de bacterias protectoras.
Estos son nuestros siete mejores consejos para conservar este ecosistema íntimo tan importante:
1. Ten cuidado al lavarte
Tu zona íntima es una de las partes más sensibles del cuerpo. Como la vagina tiene un pH delicado que la limpia de forma natural, no es necesario lavarla internamente con duchas vaginales, por ejemplo. Lava la zona externa y utiliza productos de uso íntimo que sean respetuosos con tu cuerpo, o simplemente usa agua templada.
2. Cuando tu cuerpo hable, escucha
Presta atención a las señales de que algo va mal. Sangrado anormal, secreción vaginal, olor, escozor y dolor son síntomas de infección, como vaginitis, o incluso enfermedad de trasmisión sexual. No dudes en acudir a tu ginecólogo si algo no va bien.
3. Acude a tu ginecólogo con más regularidad
Sería ideal que todas las mujeres, a partir de la pubertad, visitaran al ginecólogo para recibir información general sobre salud vaginal. Cuando eres sexualmente activa, o tienes 21 años o más, deberías realizarte una citología cada dos o tres años para comprobar si hay infección, anomalías o cáncer cervical. No, no es la cita más agradable del calendario, pero en realidad es un examen indoloro y relativamente rápido.
4. ¿Tu vagina hace ejercicio?
Sí, has leído bien. Probablemente habrás oído hablar de los Kegels, pero ¿los practicas? Es muy importante fortalecer los músculos de tu suelo pélvico para mantener la salud vaginal, por no mencionar las ventajas que tiene para disfrutar de mejores relaciones sexuales y control de la vejiga. ¡Comienza a ejercitar tu suelo pélvico hoy mismo!
5. Utiliza preservativos
Los preservativos no sólo protegen tu cuerpo de las enfermedades de trasmisión sexual más comunes durante las relaciones íntimas, sino que también evitan otro tipo de infecciones vaginales comunes, como la vaginosis bacteriana. Piensa más allá de la prevención del embarazo a la hora de elegir protección.
6. Deja que tu cuerpo respire
Llevar ropa apretada o tejidos que no dejan que la piel respire, como el poliéster, puede crear zonas húmedas y cálidas que causan rozamiento e irritación en tu vulva. Para evitar irritaciones o infecciones, ponte prendas sueltas y permeables de tejidos naturales siempre que puedas, como el algodón.
7. Antes de ponerte manos a la obra, ve al baño
En tu ritual antes y después del coito debes ir al baño para orinar. ¿Por qué? Orinar antes y después del sexo ayuda a prevenir infecciones en el tracto urinario, que aparecen cuando los gérmenes de la vagina se alojan en la uretra durante el coito. También asegúrate de lavarte las manos antes y después de mantener relaciones para evitar la expansión de las bacterias.
Nos gustaría resaltar que debes acudir al médico si tienes dudas sobre tu bienestar íntimo. Recuerda que cada cuerpo es diferente: una actividad, un producto, una prenda o postura sexual que le va bien a una mujer puede causarle problemas a otra. Ten también en cuenta que un poco de secreción y un olor suave a tierra son totalmente normales. Deja que tu cuerpo esté como debe estar, incluso si no está “totalmente fresco” o perfectamente limpio.
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.