Cómo limpiar tu copa menstrual en un baño público en 3 pasos
Muy a menudo, cuando le hablas a cualquiera sobre las copas menstruales, la primera pregunta que te hacen es: “¿Y cómo se limpia en un baño público?”
La verdad es que del mantra “quitar, enjuagar, volver a insertar” principio básico sobre cómo usar una copa menstrual, lo más importante sea el enjuagar. Y por el hecho de no tener acceso a un lavabo (privado), muchas pensarán que la copa menstrual y los baños públicos son incompatibles ¡para nada!
A diferencia de los tampones, las copas menstruales como Lily Cup se pueden usar durante mucho tiempo (hasta 8 horas) por lo que es mucho menos probable que necesites enjuagar tu copa mientras estás fuera. La mayoría de las mujeres insertan su copa por la mañana y se la quitan cuando vuelven a casa por la tarde, y rara vez tienen que cambiarla en un baño público. Pero para aquellas con flujos muy pesados, que requieren cambios más regulares, hacerlo en un baño público es fácil y solo requiere estar preparada con antelación.
Aquí te dejamos 3 pasos fáciles para limpiar tu copa menstrual en un baño público:
1. ¡Lávate las manos!
Lávate las manos SIEMPRE antes y después de manipular tu copa menstrual. Hazlo antes de entrar en el cubículo del cuarto de baño. Usa un poco de papel higiénico para abrir y cerrar la puerta sin tocarla y así evitar la transferencia de bacterias a tus manos. Si eres más habilidosa, ¡siempre puedes usar los codos y pies!
2. Desechar y enjuagar
Aquí es donde entra la planificación de la que hablábamos arriba: lleva contigo una botella de agua en el cubículo, retira tu copa y desecha su contenido. Usa el agua de la botella para enjuagar la copa sobre el inodoro. Puede que ésta no quede completamente limpia, pero disipará muchos de esos coágulos obstinados. Además, al estar la copa un poco húmeda, muchas mujeres la encuentran más fácil insertar.
3. Remata la faena
Usa un poco de papel higiénico o toallitas húmedas (¡otra vez con la planificación por delante!) para limpiar el resto de la copa. Si no tienes una botella de agua o toallitas húmedas a mano, también puedes usar papel higiénico o papel de secarse las manos ligeramente mojado antes de entrar en el cubículo.
Recuerda que vas a volver a insertar tu copa en la vagina para recoger sangre, así que no tiene que estar limpia como los chorros del oro. Por último, retira el exceso de sangre de los dedos con el resto del agua o el papel, y ve derechita al lavabo para limpiarte las manos. ¡Ya está! ¿Ves como era fácil?
Con tantos beneficios que tiene cambiarse a la copa menstrual, desde la reducción drástica de residuos al ahorro de dinero, sería una pena no pasarse a la copa menstrual solo por el tema de cambiarla en un baño público, ¿no?
Muchas hacen una montaña de un granito de arena, pero limpiar una copa menstrual en un baño público no es tan diferente de hacerlo en casa, y si tienes la suerte de encontrar un baño con lavabo incluido ¡no es diferente en absoluto!
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.