Ejercicios de Kegel: mejora tu calidad de vida durante la menopausia
Durante la perimenopausia, la etapa previa a la menopausia, empezarás a notar cambios en tu cuerpo que incluyen menstruación irregular, cambios de humor, problemas para dormir y sofocos, además de otros cambios en tu salud íntima. Independientemente de los síntomas con los que estés luchando en este momento, existen soluciones y estrategias que te pueden ayudar a llevarlos mejor, pero sobre todo no olvides que siempre puedes contactar con tu médico para obtener ayuda especializada.
La disminución de los niveles de estrógeno que sentirás durante la perimenopausia pueden hacer que el tejido vaginal pierda su lubricación natural y elasticidad. Debido a esto, puedes notar los siguientes cambios:
- Incontinencia urinaria de estrés: ligeras pérdidas de orina al estornudar, reír o toser.
- Dispareunia: posibles relaciones sexuales dolorosas o incómodas.
- Prolapso de órganos pélvicos: sensación de pesadez en la vagina causada por deslizamiento de los órganos pélvicos hacia afuera.
Aunque estos problemas íntimos pueden impactar en tu vida, la respuesta para mejorarlos o prevenirlos es tan simple como dedicar unos minutos de ejercicio.
Recupera el control
La incontinencia, la dispareunia y el prolapso están estrechamente relacionados con la fuerza de los músculos del suelo pélvico. Éstos actúan como una hamaca sosteniendo los órganos internos, como la uretra y la vejiga, y los mantienen en su lugar. Una excelente manera de volver a tener control sobre la vejiga, recuperar la comodidad durante las relaciones íntimas y combatir el prolapso, es mejorar la fuerza muscular del suelo pélvico mediante ejercicios, conocidos como los ejercicios de Kegel. Además, los ejercicios de Kegel también ayudan a las mujeres que tienen dificultades para alcanzar el orgasmo.
La clave para practicar los ejercicios de Kegel correctamente
Los ejercicios de Kegel son a menudo la primera línea de tratamiento recomendada por los médicos para mejorar la fuerza muscular del suelo pélvico. Una de las ventajas de los ejercicios de Kegel es que puedes hacerlos discretamente casi siempre que lo desees. Solo tienes que apretar los músculos del suelo pélvico, levantando el ano, la uretra y la vagina igual que lo harías para detener el orina durante la micción. Mantén la contracción durante 2-10 segundos y luego relájate durante la misma cantidad de tiempo. Hacer rondas de 4 o 5 repeticiones varias veces al día y estableciendo una rutina de ejercicios es una gran manera de recuperar la fuerza de tus músculos del suelo pélvico.
Muchas mujeres además utilizan ejercitadores con peso para realizar sus ejercicios de Kegel. Estos ejercitadores ayudan a desarrollar la técnica correcta de contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro, crean resistencia y aportan algo firme sobre lo que apretar los músculos alrededor. Como lo harían las pesas en un gimnasio.
Hagas el ejercicio con o sin pesos, intenta no cometer estos errores y asegúrate de relajar el cuerpo mientras haces los ejercicios, evitando flexionar el estómago, los muslos o las nalgas, y trata de respirar con normalidad.
Un futuro más fuerte
Los ejercicios de Kegel son un hábito que pueden beneficiar tu salud íntima durante toda tu vida. Aumentar la fuerza y el tono de los músculos del suelo pélvico te ayudará a tener un mejor control de la vejiga y mejorar tu vida íntima. Si estás interesada en aprender más sobre los ejercicios de Kegel o en una guía única y efectiva para desarrollar la fuerza pélvica, haz clic aquí.
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.