Conoce tu cuerpo: la vagina y la vulva
La mayoría de las personas, al hablar de salud femenina, tienden a utilizar la palabra vagina como un término general para referirse a todo lo que tenemos “ahí abajo”, pero en realidad la vagina es una parte específica (y absolutamente fascinante) de la anatomía genital femenina interna; se suele confundir con la vulva, que es una parte muy interesante de la anatomía genital femenina externa. Esta confusión o dificultad para hablar sobre el cuerpo de las mujeres, no nos ha hecho ningún favor (ni a los hombres): conocer tu cuerpo es fundamental para cuidar tu salud femenina y sentirte cómoda con él. Por eso, aquí te ofrecemos una guía específica sobre nuestras partes íntimas para que te conviertas en una experta de TU anatomía
La vulva: tus partes íntimas visibles
Vulva es el término genérico que se utiliza para las partes visibles o genitales externos. Muchas personas, hombres y mujeres, no conocen bien las partes de su cuerpo y cómo funcionan. Todos conocemos a alguien que desconoce que hay 3 agujeros (orificio vaginal, la uretra y el ano): con esta práctica guía podrás transmitir tus conocimientos precisos de anatomía. Empecemos desde arriba:
Monte de Venus: es la zona triangular justo debajo del ombligo, compuesta en su mayoría por tejido adiposo, que cubre el hueso púbico y lo protege de posibles daños (como durante las relaciones sexuales). Es, en general, donde comienza el vello púbico.
Labios mayores: son también conocidos como los labios exteriores; los labios mayores son los pliegues de piel en el exterior del orificio vaginal. También suelen estar cubiertos de vello púbico.
Labios menores: son los labios interiores que, como era de esperar, se encuentran entre los labios exteriores y el orificio vaginal. Protegen el orificio vaginal y uretra (situados en el vestíbulo) de cuerpos extraños como la suciedad y las bacterias, y además están compuestos por nervios que incrementan el placer sexual. No tienen vello púbico.
Vestíbulo: es el espacio en forma de diamante entre los labios menores. Abarca desde la parte inferior del capuchón del clítoris hasta el orificio vaginal.
Orificio de la uretra: también conocido como el agujero #1; se encuentra en el vestíbulo justo debajo del clítoris y encima del orificio vaginal; el orificio de la uretra es por donde se expulsa la orina al exterior. La uretra es el conducto que va desde la vejiga hasta este punto.
Orificio vaginal: es también conocido como el agujero #2. Mientras la vagina es considerada parte de la vulva, su orificio se encuentra dentro del vestíbulo. Se sitúa justo debajo del orificio de la uretra y encima del ano.
Ano: es por donde tu cuerpo expulsa los desechos sólidos (heces). Se encuentra 5 centímetros por debajo/detrás de la vagina: por ello debes ser cuidadosa con tu higiene y limpiarte bien después de ir al servicio.
El clítoris: la zona favorita de todas las mujeres
¡Esta zona se merece su propia sección por ser tan maravillosa! Es la única parte del cuerpo humano que existe sólo para producir placer y tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas (el pene sólo tiene 4.000). La parte visible del clítoris se encuentra encima del vestíbulo, donde se juntan los labios menores. Es una pequeña protuberancia de tejidos extremadamente sensibles, protegida por el capuchón del clítoris: un pequeño trozo de piel y tejidos que cubre la parte exterior del clítoris. Pero el clítoris es mucho más que una pequeña turgencia; el tejido tiene forma de espoleta y se extiende varios centímetros alrededor de ambos lados de la vagina.
La vagina: quizás la parte más fascinante del cuerpo femenino
La vagina es un tubo muscular elástico, que se extiende desde los genitales externos (la vulva) hasta el cuello del útero. La vagina se encarga de expulsar el flujo menstrual o a tu bebé por el cuello del útero. Aunque la vagina media mide de 5 a 7 centímetros de ancho y 5 a 8 centímetros de largo, puede expandirse hasta 200 veces su tamaño, ya que las paredes vaginales están formadas por pliegues de tejido suave y elástico. Estos pliegues, llamados arrugas vaginales, son los que nos permiten sujetar la copa menstrual, un pene o un bebé durante el parto. Sin duda, una de las partes más mágicas del cuerpo femenino.
El himen: El himen, también conocido como la corona vaginal, está formado por pliegues de una delgada membrana mucosa justo dentro de la entrada de la vagina. Antes se creía que el himen cubría todo el orificio vaginal de las mujeres, expandiéndose de un extremo al otro, y se rompía sólo cuando las mujeres tenían relaciones sexuales con penetración. No obstante, este mito ha sido desmentido. El himen de cada mujer es diferente: algunos cubren todo el orificio vaginal, aunque no es lo usual. Según el libro Our Bodies, Ourselves, la corona vaginal tiene muchos tamaños y formas diferentes, puede “tener pliegues más estrechos o ligeramente más amplios (…), puede tener una leve coloración rosa, casi transparente, pero si es más gruesa puede ser más pálida o blanquecina”.
El punto G: El punto G es una pequeña zona de 3 a 5 centímetros que se encuentra en la parte delantera de la pared vaginal, una zona muy sensible para algunas mujeres. En ocasiones, cuando se presiona con los dedos, un pene o un masajeador personal, puede llegar a producir un orgasmo. Sin embargo, muchos científicos (y mujeres) cuestionan la existencia del punto G, ya que sólo alrededor del 30% de las mujeres alcanzan el orgasmo con la penetración. Algunos tienen la teoría de que el punto G no existe o es una extensión del tejido del clítoris dentro de la vagina.
El cuello del útero: El cuello del útero se encuentra en la parte superior de la vagina, y es lo que detiene a las bacterias y otros cuerpos extraños de entrar en el útero. El cuello del útero es la razón por la que un tampón o la copa menstrual no se perderán en tu interior. Es un órgano muscular con un pequeño orificio que permite que el flujo menstrual se dirija a la vagina y el semen al útero para fertilizar los óvulos. Muchas mujeres pueden sentirlo al introducir un dedo en la vagina (o si su pareja lo presiona durante las relaciones sexuales), y al tocarlo se siente como la punta de la nariz.
El suelo pélvico: El suelo pélvico está conformado por un grupo de músculos que abarca desde la parte inferior de la pelvis; actúa como una hamaca que sujeta los órganos abdominales; y ayuda a su correcto funcionamiento. También suelen llamarlos los “músculos del amor”, debido a que ayudan a mantener la vagina saludable y fuerte: un suelo pélvico tonificado significa una vagina más fortalecida. Un suelo pélvico saludable es indispensable para muchas funciones, desde tener un embarazo saludable hasta controlar los esfínteres. Es fundamental para tu salud íntima en general, y debe mantenerse en forma con una rutina de ejercicios de Kegel.
Conocer en profundidad tu propia anatomía tendrá un efecto positivo en tu habilidad para controlar tu propia salud y sexualidad. En la medida que te encuentres más cómoda con tu cuerpo, será más sencillo ayudar a que otras mujeres conozcan mejor el suyo. Las mujeres no deberían atemorizarse o avergonzarse de conocer sus cuerpos y hablar abiertamente sobre ellos. Divulgar información acertada, y hablar sobre nuestros cuerpos utilizando los términos apropiados, nos ayudará a todas las mujeres a seguir el camino correcto en el conocimiento de nuestra anatomía.
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.