4 razones maravillosas para usar el vibrador más a menudo

Vibradores. No queremos admitirlo, pero la mayoría de nosotras hemos tenido uno o al menos pensado en tenerlo. De hecho, el 44% de las mujeres entre 18 y 60 años ha utilizado alguna vez un masajeador personal. Todas sabemos las razones obvias por las que adquirimos un amiguito con pilas -orgasmos más intensos y más frecuentes- pero ¿sabías que los vibradores ofrecen otras ventajas? ¡Sorprendentemente no está todo relacionado con el placer! Aquí tienes cuatro razones por las que todas deberíamos darnos una alegría más a menudo.

1. Aprendes a conocer tu cuerpo

¡Sin duda! Los vibradores no sólo sirven para alcanzar el orgasmo, sino que te ayudan a descubrir lo que más te gusta que ocurra entre las sábanas. Cuanto más conoces tu cuerpo y lo que te da placer, más satisfactoria se vuelve tu vida sexual, tanto sola como acompañada. Una vez descubres lo que te excita, es más fácil explicárselo a tu pareja. Aún más, explorar tu cuerpo te ayuda a conocer su anatomía y te permite estar al tanto de la salud de tus partes más íntimas. Tomar las riendas de tu propio cuerpo y ser dueña de tus orgasmos no es sólo una gozada, sino que además es bueno para la salud.

2. Mejor sexo en pareja

Los masajeadores no son sólo cosa de uno y pueden ser perfectamente incorporados a los juegos en pareja. Esa la leyenda urbana de que los hombres se sienten intimidados por los vibradores no es cierta. Un reciente estudio publicado en 2015 ha demostrado que a los hombres no sólo NO les da apuro usarlos, sino que además de considerarlos excitantes, se sienten más unidos a sus parejas desde su uso en los juegos preliminares.

Así que, ten confianza y atrévete; ya sea porque has introducido un vibrador (ejem) en el dormitorio o porque hables de las cosas que te encienden, son todo ventajas lo mires por donde o mires. Si no estás segura de cómo tocar el tema con tu pareja, aconsejamos que lo habléis previamente (aquí tienes algunos consejos sobre cómo elegir el objeto íntimo adecuado). Si os decidís, empezad con algo sencillo, pequeño y atractivo; y una vez comprado (os recomendamos hacerlo en pareja) poneos a prueba ¡Prestad atención a vuestras sensaciones y descubriréis puertas que ni sabíais que existían!

3. Incluso mejorarás tu salud

Según un reciente estudio, la mayoría de las mujeres entrevistadas que usaron vibradores, fueron más propensas a visitar a su ginecólogo durante el año anterior y a auto-examinarse durante el mes previo. Estas mujeres además declaran haber mejorado positivamente sus experiencias sexuales teniendo en cuenta los factores de deseo sexual, lubricación, molestias y valoración general. Así que los vibradores no sólo te hacen sentir genial, si no que son buenos para ti.

Asegúrate de elegir uno con los mejores materiales, como silicona de grado médico; y de lavarlo antes y después de su uso, con un limpiador de buena calidad que proteja sus materiales y garantice su higiene.

4. Experimenta de la manera más segura

Aunque a mucha gente le preocupa que los vibradores causen daño en los nervios y provoquen insensibilidad, la ciencia ha demostrado que estas preocupaciones son infundadas (puedes verlo en este artículo en inglés).

Así que chicas ¡no os alarméis y disfrutad!

Independientemente de si lo utilizas sola o con otra persona, los vibradores son una expresión saludable de tu sexualidad. A pesar de que no podemos hablar de ello abiertamente, todas los utilizamos ¡y eso es algo bueno! Así que no te sientas mal por apagar el teléfono y encender tu masajeador favorito una vez … y otra vez … y otra vez …

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.

INTIMINA

Somos un colectivo de mujeres expertas en Intimina que amamos compartir nuestras experiencias, aunque a veces sean demasiado personales. Estamos seguras de que es tiempo de derribar los tabúes que existen alrededor de la menstruación, la maternidad y la menopausia para ser dueñas de nuestra propia salud femenina.