Claves del ácido fólico antes y durante el embarazo
El estado de salud de la embarazada y del feto depende de multitud de factores como la carga genética, el estilo de vida, el medio ambiente, la atención sanitaria y, claro está, la nutrición, aunque a veces la descuidamos sin darnos cuenta de lo importante que es para que todo salga bien. Por lo general, los especialistas consideran que una dieta mediterránea rica y equilibrada aporta los minerales, vitaminas y demás nutrientes necesarios tanto para la mamá como para el bebé, sin que haga falta tomar suplementos adicionales, salvo dos excepciones claves: el ácido fólico y el yodo.
Tomar ácido fólico durante los meses previos a quedarse embarazada y en el primer trimestre del embarazo puede disminuir el riesgo de Defectos del Tubo Neural (DTN) y también de otras malformaciones como el labio leporino, malformaciones urinarias, hidranencefalia y defectos cardiacos.
Según los datos del Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC), la prevalencia de recién nacidos con DTN en España es de 8-10 por cada 10.000 recién nacidos, de los cuáles más de la mitad serán casos con Espina Bífida. Aunque la prevalencia de los Defectos del Tubo Neural al nacer ha disminuido en los últimos 20 años, los investigadores consideran que parece ser debido al diagnóstico prenatal de la enfermedad y a la interrupción legal del embarazo, mas que a la prevención primaria, ya que solo entre el 10-20 % de las mujeres toman ácido fólico antes de quedarse embarazadas, a pesar de las campañas que informan sobre su importancia para prevenir estas malformaciones congénitas.
Para contribuir a la difusión de la necesidad de tomar preventivamente ácido fólico cuando hay posibilidad de quedarse embarazada, en este artículo veremos qué es el ácido fólico y cuáles son sus diferencias con la vitamina B9, sus beneficios para la salud de la embarazada, las malformaciones congénitas del bebé que pueden evitarse con su consumo, qué alimentos contienen vitamina B9 en mayor cantidad, las dosis recomendadas, los riesgos y contraindicaciones y la mutación del gen MTHFR.
¿Qué es el ácido fólico?
Aunque el folato y el ácido fólico suelen confundirse, porque tienen un nombre parecido y ambos son dos formas de la vitamina B9, tienen importantes diferencias. Folato es la forma natural de la vitamina B9, mientras que el ácido fólico es una versión artificial, una forma sintética fabricada por la industria farmaceutica como vitamina o suplemento vitamínico, que o bien se toma solo o bien se utiliza para enriquecer alimentos como los cereales del desayuno.
Otra de las diferencias relevantes entre ambos es que el cuerpo puede aprovechar el folato en apenas unos minutos, mientras que el ácido fólico, al ser artificial, debe ser metabolizado por el hígado antes de que pueda ser utilizado por el cuerpo; por eso, tomar más ácido fólico del recomendado puede provocar que haya un exceso no asimilado en el organismo. Que haya niveles elevados durante poco tiempo no es peligroso, pero si esos niveles altos son constantes o crónicos, pueden aparecer afecciones de salud, como alteraciones del sistema nervioso central, trastornos relacionados con la vitamina B12, problemas gastrointestinales y daños al bebé.
Por otro lado, algunas mujeres (una de cada tres) tienen una mutación genética (gen MTHFR) que impide que su organismo pueda procesar (metabolizar) adecuadamente el folato, por lo que deben tomar folato metilado (también conocido como L-5-MTHF, L-metilfolato o Ácido levomefólico), una forma natural de la vitamina B9 que el cuerpo puede absorber y utilizar rápidamente.
Beneficios del ácido fólico para la embarazada
La vitamina B9 esencial para la formación de células sanguíneas (glóbulos rojos y blancos) y para el correcto funcionamiento de las glándulas suprarrenales, que cumplen funciones tan importantes como producir hormonas esenciales para nuestro organismo (como el cortisol o la adrenalina) y regular el metabolismo, el sistema inmunitario, la presión arterial y el estrés.
El ácido fólico mantiene equilibrados los niveles de homocisteina en la sangre, por lo que previene la aparición de enfermedades cardiovasculares, colesterol y problemas en los huesos.
Además, algunos estudios poblacionales sugieren que el folato podría reducir el riesgo de determinados tipos de cáncer, en especial, el cáncer de mama y el de colon.
También existen algunas evidencias de que consumir cantidades adecuadas de vitamina B9,
mediante la dieta o suplementos, podría ser beneficioso contra el envejecimiento del cerebro y ayudar a proteger contra el Alzheimer y otras forma de demencia, por lo que es muy recomendable durante la perimenopausia y tras la menopausia.
Finalmente, algunos estudios revelan que entre 15–38% de las personas con depresión tienen un nivel bajo de folato en el cuerpo, y aquellos con los niveles más bajos suelen ser los más deprimidos, por lo que aventuran que una deficiencia de vitamina B9 podría favorecer la depresión.
Riesgos de la deficiencia de ácido fólico para el bebé
El consumo de vitamina B9 antes de quedarse embarazada y durante los primeros meses de embarazo reduce el riesgo de aparición de defectos en el tubo neural del feto. Se cree que el papel fundamental del ácido fólico en la prevención de estas deformaciones se debe a que es vital en el desarrollo del ADN y ARN, es decir, en el crecimiento y desarrollo de las células y en la formación de los tejidos.
El tubo neural es un canal estrecho presente en el embrión, que dará lugar al sistema nervioso central del feto, es decir, a su encéfalo (cerebro, tallo y cerebelo), su médula espinal y los tejidos que los rodean). La aparición del tubo neural y su desarrollo comienza aproximadamente al inicio de la tercera semana de gestación, por lo que cualquier defecto en él y las deformaciones causadas por una deficiencia de ácido fólico ocurren durante los primeros 28 días de embarazo.
Según la Guía para la prevención de defectos congénitos, publicada por el Ministerio de Sanidad en 2006, los Defectos del Tubo Neural (DTN) más comunes son la Anencefalia ó Acraneo (40%), la Espina Bífida (45%) y el Encefalocele (5%):
- Anencefalia ó Acraneo. La anencefalia o acraneo es un defecto de nacimiento grave en el cual el bebé nace sin partes del encéfalo, cráneo y cuero cabelludo, causado porque el extremo del tubo neural no se cerró del todo (por lo general, entre los días 23 y 26 del embarazo). Desgraciadamente, la mayoría de los bebés que nacen con esta malformación cerebral congénita mueren poco después del nacimiento o dentro de unas pocas horas o días.
- Espina Bífida. La espina bífida es un defecto congénito que aparece cuando una porción del tubo neural no se cierra ni desarrolla apropiadamente, causando problemas en la médula espinal y en los huesos de la columna vertebral, que pueden ir de leves a graves, y que pueden incluir parálisis, disfunciones en la vejiga y en el intestino y propensión a infecciones potencialmente mortales. Aunque el tratamiento y la cirugía pueden resolver el problema, este no siempre se soluciona totalmente.
- Encefalocele. El encefalocele es un tipo de defecto de nacimiento raro del tubo neural que afecta el encéfalo; se caracteriza por la formación de un bulto que sobresale del cráneo, por lo general, en la nuca, la parte de arriba de la cabeza o entre la frente y la nariz. Dependiendo de su tamaño y gravedad, esta malformación puede afectar al crecimiento y desarrollo, causando problemas neurológicos que persistirán aunque se realicen cirugías para volver a colocar la protuberancia en el interior del cráneo.
- Otras malformaciones. Además de estos Defectos del Tubo Neural (DTN), otras malformaciones genéticas que puede causar la deficiencia de ácido fólico son defectos cardiacos, hidranencefalia, malformaciones urinarias fetales y labio leporino.
Como hemos visto, los Defectos del Tubo Neural (DTN) y el resto de las malformaciones genéticas suelen aparecer en las primeras semanas de gestación, de ahí que se recomiende la ingesta de vitamina B9 y ácido fólico no solo durante el primer trimestre de embarazo, sino también si estás intentando quedarte embarazada o hay un alto índice de probabilidades de que ocurra (la mitad de los embarazos no son planeados). ¿Y cómo obtenerlo? A través de la alimentación, los suplementos de ácido fólico y los alimentos enriquecidos.
Alimentos más ricos en vitamina B9: preparación y conservación
Los alimentos más ricos en folato o vitamina B9 son:
- Judías blancas: 100g = 388mcg.
- Hígado de ternera. 100g = 240mcg.
- Soja: 100g en grano = 240 mcg. (100g de brotes de soja = 160mcg).
- Pipas de girasol: 100g = 238mcg.
- Espinacas: 100g = 198 mcg.
- Garbanzos/Lentejas/Judias pintas o blancas: 100g = 185-180mcg.
- Espárragos: 100g = 149mcg.
- Habas: 100g= 145mcg.
- Acelgas: 100g = 140-128mcg.
- Cacahuetes/Almendras/Avellanas: 100g = 110-96mcg.
- Escarola: 100g de escarola = 110mcg.
- Grelos y nabizas: 110g = 110mcg.
- Brócoli: 100g = 108mcg.
- Puerro: 100g =103mcg.
- Remolacha: 100g = 90 mcg.
- Coles y repollo: 100g = 79 mcg.
- Guisantes verdes (frescos y congelados): 100g = 78mcg.
- Nueces: 100g = 77mcg.
- Otros alimentos ricos en vitamina B9 son: verduras (judías verdes, hojas de nabo) y frutas (naranja, limón, mango, plátano, melón). La carne, sin embargo, es muy pobre en folato (salvo el hígado de algunos animales), aunque puede encontrarse en pescado (salmón) y algunos productos derivados como el queso.
Preparación y conservación
La manipulación de los alimentos, la exposición a la radiación solar y al calor, y una conservación incorrecta pueden reducir su contenido en vitamina B9. Para evitarlo, lo mejor es comer la fruta y la verdura sin cocinar y lo más fresca posible. Si no es posible por sus características, las técnicas de cocinado que conservan mejor los nutrientes son la plancha, el vapor, el horneado y el papillote.
Cuanto más pequeños sean los trozos, más pérdida de vitaminas y minerales habrá, así que procura concinarlas enteras o cortadas en trozos grandes. La pérdida de vitaminas y minerales también es mayor cuanto mayor sea el tiempo de cocinado, por eso, redúcelo al mínimo y si las hierves, emplea poca agua, cierra la tapa para no perder esos nutrientes y luego aprovecha el caldo de verduras para tomarlo solo o para preparar sopas, pures o salsas.
La exposición al aire oxida los alimentos y estos pierden parte de sus vitaminas y minerales. Un truco para prevenir esta oxidación es añadirle a las frutas y verduras un poquito de jugo de limón o vinagre que, además de contribuir a su conservación, favorece la absorción de algunos de sus nutrientes.
Finalmente, la mejor manera de conservar las frutas y verduras es guardarlas por separado en el compartimento de la nevera específico para ellas. Si prefieres guardarlas fuera, hazlo en un recipiente específico para este tipo de alimentos y guárdalo en un lugar en el que no le de ni el sol ni el calor.
Alimentos fortificados y suplementos de ácido fólico
Algunas empresas añaden ácido fólico a sus productos elaborados con cereales, como harinas, panes, pastas, arroz y cereales para el desayuno. Para saber cuáles son, mira si la etiqueta contiene la frase «100% folato. Sin embargo, aunque pueden ayudar a alcanzar los niveles diarios recomendados de vitamina B9, los especialistas recomiendan consumir alimentos con vitamina B9 junto con alimentos fortificados y también un suplemento de ácido fólico. Por lo general, los suplementos contienen la cantidad diaria recomendada (CDR) de ácido fólico (400 mcg) que las mujeres necesitan, pero las embarazadas, las mujeres que están planificando un embarazo y las que tienen altas probabilidades de quedarse en cinta necesitarán tomar una mayor cantidad de este nutriente.
Los especialistas recomiendan aumentar la cantidad diaria de vitamina B9 a 600 microgramos al día, cuya cantidad puede ser superior si la mujer tiene un riesgo alto de tener un hijo afectado con Defectos del Tubo Neural (DTN), por circunstancias que reducen drásticamente los niveles de ácido fólico en el organismo:
- Mujeres que han tenido con anterioridad un hijo afectado por defectos del tubo neural, incluidos abortos espontáneos, preeclampsia o desprendimiento prematuro de placenta.
- Mujeres en tratamiento con fármacos antiepilépticos.
- Mujeres alcohólicas y/o drogodependientes.
- Mujeres con hiponutrición o carencias nutricionales (incluyendo a las que sufren anemia y trastornos de la alimentación, como anorexia y bulimia).
- Mujeres con antecedentes familiares de este problema.
- Mujeres con deficiencia de vitamina B9 causada por otros factores como tomar determinados anticonceptivos o sufrir trastornos como colitis ulcerosa, psoriasis o enfermedad de Crohn.
Mutación del gen MTHFR y el ácido fólico
Una de cada tres mujeres (algunas fuentes lo elevan a una de cada dos) tiene una mutación genética (gen MTHFR) que impide que su organismo pueda metabolizar adecuadamente el folato (reduce hasta un 70% la efectividad de la vitamina B9) y provoca que su sangre tenga niveles mayores niveles de homocisteína.
El aumento de la homocisteína está relacionado con defectos en el desarrollo embrionario (defectos del tubo neural, malformaciones cardiacas, labio leporino, paladar hendido) y con problemas serios en el embarazo, como preeclampsia, desprendimientos de la placenta, crecimientos intrauterinos restringidos, abortos espontáneos y muerte intrauterina, entre otros.
La presencia de varios de los siguientes síntomas, por periodos largos de tiempo o de manera recurrente, puede indicar una mutación del gen MTHFR:
- Ovarios poliquísticos o SOP, hinchazón y ternura de las mamas, pechos fibroquísticos, ciclo menstrual irregular, abortos espontáneos,
- Daños en los vasos sanguíneos. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, coágulos, accidente cerebrovascular (ictus), migraña y cefalea.
- Retraso o pérdida del lenguaje, movimientos extraños, pérdida de audición, confusión mental, problemas de memoria, atención y concentración.
- Trastornos frecuentes del ánimo, conductas obsesivas, apatía, evitación o aislamiento social, angustia, ansiedad, irritabilidad, agresividad, mal humor habitual.
- Trastornos del sueño, apneas, insomnio.
- Problemas digestivos como diarrea crónica o recurrente, dolor abdominal crónico o recurrente, falta de apetito y trastornos alimentarios.
- Alergias a químicos, fármacos, alimentos y sensibilidad excesiva a olores.
- Otros: enfermedad autoinmune, problemas de tiroides, cáncer de colon, infecciones crónicas, fatiga o cansancio constantes, debilidad muscular, piernas inquietas, dolor persistente y difuso en músculos y tejidos blandos.
Si crees que tienes una mutación del gen MTHFR, habla con tu médico por si es necesario que te haga una prueba (un análisis de sangre específico) para detectarla. Si es tu caso, te prescribirá el tratamiento adecuado y si quieres quedarte embarazada, deberás tomar una forma natural de la vitamina B9 que el cuerpo puede absorber y utilizar rápidamente: folato metilado (L-5-MTHF, L-metilfolato o Ácido levomefólico).
Efectos secundarios y exceso de ácido fólico
El ácido fólico suele ser seguro cuando se toma por vía oral, a través de suplementos. Sin embargo, algunas personas pueden sufrir efectos secundarios como mal sabor en la boca, pérdida de apetito, náuseas, irritabilidad, confusión y alteraciones en los patrones de sueño, a lo que se suman posibles reacciones si están tomando otros medicamentos.
Por otro lado, algunas personas alérgicas pueden sufrir reacciones como enrojecimiento, picor y erupciones en la piel, y en los casos más graves, dificultad para respirar.
Aunque la vitamina B9 es hidrosoluble y se desecha por la orina, no ocurre lo mismo con el ácido fólico, ya que debido a su naturaleza artificial, debe ser metabolizado por el hígado antes de que pueda ser utilizado por el cuerpo. Por ello, un exceso de ácido fólico diario (superior a 1000 puede suponer los siguientes riesgos para la salud:
- Enmascar una deficiencia de vitamina B12 o interferir en su funcionamiento, lo que puede causar graves daños permanentes y una reducción de la capacidad cerebral.
- Problemas gastrointestinales: mal sabor de boca, náuseas, distensión abdominal y flatulencias.
- Alteraciones del sistema nervioso central: malestar generalizado, hiperactividad, excitabilidad, irritabilidad, alteraciones del sueño, cuadros psicóticos y convulsiones.
- Aumento de la resistencia a la insulina, retrasando el desarrollo cerebral en los bebés.
- Además, dosis superiores a 1000 mcg diarios y prolongadas en el tiempo pueden empeorar el cáncer de mama y causar un déficit de zinc y de vitamina B12 que, a su vez, pueden causar graves daños en el sistema inmunitario y en el nervioso.
En resumen: la vitamina B9 y su derivado artificial, el ácido fólico, son imprescindibles tanto para la salud de la embarazada como para evitar malformaciones genéticas en el bebé. Tener una alimentación sana y equilibrada, rica en vitamina B9, y tomar suplementos de ácido fólico en los meses previos a quedarse embarazada y durante el primer trimestre son vitales para el desarrollo del feto y su supervivencia, pero las cantidades mínimas diarias recomendadas y el tipo de suplemento de folato dependen de numerosos factores (alcoholismo, drogodependencia, tratamientos farmacológicos, hiponutrición, mutación del gen MTHFR, etc.).
Por eso, si estás pensando en quedarte embarazada o hay posibilidades de que eso ocurra, consulta con tu médico qué cantidad de ácido fólico es recomendable para ti y no te excedas en las dosis para evitar los efectos secundarios y los riesgos de las dosis muy altas.
Por favor, no subestime su importancia. Recuerda que muchas veces no sabemos que estamos embarazadas hasta que ha pasado el primer mes, y es precisamente en esas semanas cuando el ácido fólico es imprescindible para la correcta formación del tubo neural. Protégete y protege a tu futuro bebé.
Fuentes:
Diferencias entre el ácido fólico y el folato. Mejor con Salud.
Necesidades de ácido fólico en el embarazo. Dr. Manuel Gallo Vallejo. Guía para la prevención de defectos congénitos. Ministerio de Sanidad.
Información sobre la anencefalia. Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Espina bífida. Mayo Clinic.
Información sobre el encefalocele. Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Vitamina B9 ¿Qué es y qué funciones tiene? Ángel Amilibia Hergueta. tuMédico.es
El folato (ácido fólico). Mayo Clinic.
Métodos de cocción para conservar nutrientes. Alianza Alimentaria.
Botanical-online. Peligros y efectos secundarios de la suplementación con ácido fólico. Disponible en https://www.botanical-online.com/dietas/acido-folico-toxicidad
MedlinePlus en español [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.). Prueba de mutaciones de MTHFR. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/prueba-de-mutaciones-de-mthfr/
Mutación del gen MTHFR en el embarazo: ¿Qué hago con el ácido fólico? Laboratorios Niam.
Brenda B. Lennox es el seudónimo de una escritora con varios premios literarios a su espalda. La máscara que le permite mostrar su lado más salvaje en textos eróticos que destilan crudeza no exenta de humor negro y poesía. La firma que avala su compromiso con la sexualidad y la salud femenina en artículos para medios como Volonté o Intimina.