Cáncer de ovarios: síntomas y los factores de riesgo para detectarlo a tiempo
Muchas veces las mujeres ignoramos las señales importantes que nuestro cuerpo nos da. Señales, por ejemplo, como el dolor abdominal, que solemos asociar con la regla o con un simple dolor de estómago por algo que hemos comido. Pero cuando se trata del cáncer de ovarios, pequeñas punzadas en el abdomen pueden ser el único aviso que nuestro cuerpo nos de.
El cáncer de ovarios afecta al 3% total de las mujeres que padecen cáncer, pero es el tipo de cáncer ginecológico que más muertes provoca (además ocupa el puesto número cinco en muertes causadas por cáncer en mujeres).
Estas estadísticas pueden asustar, pero la realidad es que son tan alarmistas porque las mujeres no son conscientes de que lo padecen hasta las últimas fases de la enfermedad, lo que suele ser tarde.
Esta estadística seguro que te deja más tranquila: el 90% de los cánceres de ovarios detectados a tiempo son curables. Ya no hay excusa para no hacer caso a las señales. Te dejamos una lista de los principales síntomas y los factores de riesgo que existen.
Síntomas del cáncer de ovarios.
El cáncer de ovarios en sus primeras fases a veces ni siquiera tiene ningún síntoma.
De todas formas y aunque se pueda confundir con otras enfermedades, sí que hay diferencias con los dolores que experimentamos durante la regla, o con un simple dolor de barriga. Para empezar son continuos, es decir, no vas a acabar con ellos con tratamiento para dolores menstruales.
Estos son los principales síntomas:
- Hinchazón y estreñimiento.
- Dolor pélvico o abdominal fuera de la menstruación.
- Dificultad para comer o sentirte llena rápidamente.
- Necesidad de orinar con frecuencia o urgencia.
- Cambios menstruales.
- Malestar estomacal o acidez estomacal.
- Dolor de espalda.
- Dolor durante el sexo.
- Fatiga.
Si experimentas uno o varios de estos síntomas a diario o casi a diario durante dos o más semanas deberías pedir cita con tu médico.
Factores de riesgo
Reconocer las señales del cáncer de ovarios puede ser difícil, pero ser consciente de los factores de riesgo puede ser tu as en la manga. Algunos de los mayores factores de riesgo del cáncer de ovarios son:
- Haber pasado la mediana edad. Las mujeres pueden tener cáncer de ovarios a cualquier edad, pero la mayoría de los cánceres de ovario se desarrollan después de la menopausia y la mitad de todos los cánceres de ovario se encuentran en mujeres de 63 años de edad y mayores.
- No tener hijos. Las mujeres que han tenido hijos (especialmente antes de los 26 años) tienen un riesgo menor y el riesgo disminuye con cada embarazo a término. La lactancia materna también puede disminuir su probabilidad.
- No usar anticonceptivos hormonales. Las mujeres que usan anticonceptivos orales tienen un riesgo menor, con beneficios observados después de solo 3-6 meses de uso. Menos ovulaciones pueden significar un menor riesgo. Es por esto que algunos científicos creen que el embarazo y la lactancia pueden detener la ovulación esto disminuye el riesgo de crecimiento celular anormal y por lo tanto el de cáncer.
- Historia familiar y genética. Si alguien de tu familia (en ambos lados) ha tenido cáncer de ovarios, su riesgo es mayor. Ciertas mutaciones hereditarias en tus genes, como BRCA1 y BRCA2 (los genes del cáncer de mama), también pueden aumentar tu riesgo de cáncer de ovarios y otros tipos de cáncer. Por lo tanto, habla con tu familia acerca de cualquier cáncer en su árbol genealógico y considera hacerte la prueba de sus genes si descubre un historial en su familia.
- Obesidad. Las mujeres con sobrepeso tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de ovarios, por lo que es importante comenzar a hacer cambios en el estilo de vida ahora para reducir el riesgo y mejorar la salud en general.
- No hacer ejercicio. Estudios recientes también han encontrado que las mujeres físicamente activas tienen un 20% menos de probabilidades de contraer cáncer de ovarios, y un 26% menos de riesgo de mortalidad por cáncer de ovarios si lo contraen. Otra de las muchas razones para mantenerse en forma y hacer ejercicio regularmente.
- Terapia hormonal con estrógenos. A menudo utilizada para tratar los síntomas de la menopausia, la terapia con hormonas de estrógenos se ha relacionado con mayores posibilidades de cáncer de mama y de ovarios.
- Tratamiento de fertilidad. Algunos medicamentos para la fertilidad se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de ovarios. Si estás considerando los tratamientos de infertilidad nuestro consejo es que antes discutas el riesgo con tu médico.
Cada día que pasa los científicos descubren más y más acerca de este tipo de cáncer, llegando a más técnicas de frenado. La mejor forma de cuidarte es estar atenta a los avisos y no tener miedo de ir al médico y preguntarle si notas alguno de los síntomas.
Lane Baumeister es una escritora canadiense con muchos años de experiencia en la creación de artículos de temática educativa y de entretenimiento que hablan de salud íntima y bienestar sexual.
Cuando no está escribiendo sobre la menstruación, su tiempo libre lo pasa disfrutando de buena comida y películas malas.