¿Es normal la depresión post-sexo?
¿Alguna vez te has sentido triste o deprimido inmediatamente después de tener sexo? Incluso si el sexo fue placentero con una pareja a la que amas y respetas, tu estado de ánimo cambia de repente después del coito. Esto también puede suceder después de alcanzar el orgasmo mediante la masturbación en solitario. Ten la seguridad de que no estás solo.
¿Qué es la disforia postcoital?
La disforia postcoital (DPC), o disforia postorgásmica, se refiere a sentimientos de depresión y ansiedad que surgen después del sexo sin ninguna causa específica.
Si bien los profesionales de la salud mental solo han identificado y etiquetado recientemente esta condición, y se necesita realizar una cantidad significativa de investigación antes de que puedan identificar las razones exactas por las que es tan común que tanto hombres como mujeres experimenten emociones no deseadas después de la actividad sexual, hay algunos factores biológicos y ambientales que se han correlacionado con la condición.
El malestar psicológico o el trauma pasado pueden ser parte de la respuesta, pero debe enfatizarse que hay muchas personas que experimentan disforia postcoital que no tienen ningún historial de trauma sexual.
La disforia postcoital no es depresión
La disforia postcoital se refiere específicamente a las emociones no deseadas después de tener un orgasmo, ya sea por sexo o masturbación. También puedes conocer la depresión post-sexual con términos coloquiales como depresión post-orgásmica, síndrome post-ejaculación o melancolía post-sexo.
Aunque el término “depresión” se usa a menudo para describir estos sentimientos angustiosos después del sexo, la disforia postcoital es diferente de la depresión: la depresión clínica se define como tener síntomas depresivos todos los días durante un mínimo de dos semanas, mientras que la disforia postcoital solo ocurre después de que alcanzas el orgasmo.
Por supuesto, estas condiciones no son mutuamente exclusivas, y puedes estar clínicamente deprimido y también experimentar disforia postcoital.
¿Tengo disforia postcoital?
Los médicos y terapeutas pueden ayudar a diagnosticar la disforia postcoital, pero si estás experimentando un malestar significativo, no necesitas esperar un diagnóstico para buscar ayuda. Si crees que tienes DPC, echa un vistazo a los criterios de diagnóstico que se enumeran a continuación:
- Alteraciones persistentes en el estado de ánimo después de la actividad sexual (solo o con una pareja).
- Alteraciones en el estado de ánimo que no se atribuyen a ninguna otra condición médica o trastorno mental.
- Las alteraciones del estado de ánimo afectan significativamente áreas clave de la función ocupacional, social u otras, o resultan en grandes cantidades de angustia.
- Después del inicio de la alteración, es decir, después de tu primer orgasmo, y surgen los sentimientos, hay una incapacidad para disfrutar del sexo.
Además de los criterios de diagnóstico enumerados anteriormente, algunos síntomas comunes de la depresión postcoital incluyen:
- Llanto
- Depresión
- Ansiedad
- Agresión o irritación
- Culpa
- Arrepentimiento
- Entumecimiento
- Vergüenza
- Vacío
- Ataques de pánico
¿Es más común la depresión post-sexual en hombres o en mujeres?
Si bien es más común en mujeres, tanto hombres como mujeres experimentan disforia postcoital.
Un estereotipo común es que la disforia postcoital es principalmente un problema femenino. Si bien la disforia postcoital parece expresarse de manera diferente entre los sexos y se informa más a menudo por mujeres, es común entre hombres y mujeres. La investigación sobre este fenómeno es mínima, pero los profesionales médicos han establecido algunas correlaciones generales.
Un estudio clave de 2015 publicado en *The Journal of Sexual Medicine* señaló que “no parece haber relación entre DPC e intimidad en relaciones cercanas”.
Un estudio de 2020 encontró que las mujeres son más propensas a experimentar sentimientos de tristeza junto con los cambios de humor, mientras que los hombres son más propensos a experimentar baja energía con tristeza. Las mujeres son más propensas a experimentar disforia postcoital que los hombres, con un porcentaje de mujeres encuestadas que informan síntomas que varían entre el 8% y el 46%, y los hombres no están muy atrás, con un 41% de probabilidad de experimentar síntomas de DPC en algún momento de sus vidas.
Causas de la disforia postcoital
Una vez más, se necesita más investigación para aprender más sobre las causas detrás de la disforia postcoital, pero hay algunas razones potenciales que los investigadores han propuesto que podrían explicar el inicio de sentimientos negativos después del orgasmo.
Fluctuaciones hormonales
Cuando alcanzas el orgasmo, tu cerebro libera una oleada de hormonas de “placer” como la dopamina, así como hormonas “calmantes” como la prolactina y la oxitocina. Sin embargo, dado que la oxitocina y la prolactina (un inhibidor de la dopamina) están involucradas en limitar la oleada de placer e inducir la satisfacción sexual, puede resultar en tristeza o un “colapso”.
Trauma sexual pasado
Aunque la DPC también ocurre entre personas que no han sufrido trauma sexual, es posible que un trauma sexual pasado sea un factor contribuyente. Las personas con trauma sexual pueden tener sentimientos persistentes de incomodidad o culpa que asocian subconscientemente con el sexo. Estos sentimientos pueden surgir incluso si están masturbándose o teniendo sexo consensuado con una pareja de confianza.
Cómo lidiar con la disforia postcoital
Si bien hablar con tu pareja y establecer una comunicación saludable y rituales de cuidado posterior puede ser un buen primer paso, si estos sentimientos te están causando un malestar significativo, deberías buscar ayuda de un profesional de salud mental.
Si estás experimentando disforia postcoital y tienes un historial de trauma sexual, se recomienda encarecidamente buscar ayuda profesional, ya que el sexo podría desencadenar eventos traumáticos pasados.
El sexo puede y debe ser una experiencia gratificante y placentera, ya sea contigo mismo o con parejas, y es importante ser consciente de tus sentimientos, incluida la DPC, para tener la mejor experiencia posible.
Clara Wang es una escritora independiente que vive en Nashville, Tennessee, pero que a menudo se encuentra en el extranjero. Principalmente reflexiona sobre las tres mejores cosas de la vida: comida, sexo y música. Su trabajo ha aparecido en publicaciones como Eater Austin, Eater Nashville, Giddy, Buzzfeed, Refinery29, Austin Chronicle, Austin American Statesman y Daily Dot.