Ejercicios de Kegel: el ejercicio esencial para todas las mujeres
A todas nos gusta sentirnos bien el mayor tiempo posible. Estar activas, comer bien y llevar un estilo de vida variado son algunas de las cosas que hacemos para estar sanas y en forma, sin embargo, las investigaciones señalan que hay un área fundamental del cuerpo que a menudo descuidamos.
Como cualquier otro músculo, los músculos del suelo pélvico requieren ejercicio regular para mantenerlos sanos y fuertes; además su elasticidad puede verse afectada por diversos factores como el nacimiento de niños y la menopausia. Estos músculos son el soporte de órganos como la vejiga y el útero, y el estado en que se encuentren puede influenciar a sus funciones, causando incontinencia o afectando al disfrute durante las relaciones íntimas. Las investigaciones indican que desafortunadamente, 1 de cada 3 mujeres pueden tener algún trastorno en el suelo pélvico, mientras que el 27,6 % de las mujeres de todo el mundo sufren incontinencia urinaria.
Los ejercicios de Kegel, que son una serie de contracciones voluntarias del suelo pélvico, son la forma sencilla de tonificar estos músculos y no son difíciles de integrar en tu rutina diaria. Lee a continuación algunos consejos para empezar a practicarlos:
Encontrar los músculos del suelo pélvico
El primer paso es asegurarte de que sabes dónde encontrar y sentir los músculos del suelo pélvico. Prueba a parar la orina cuando vayas al baño ¡este movimiento es causado por los músculos del suelo pélvico! Practica esto tan sólo una vez por semana, nunca como ejercicio regular y sobre todo, no lo hagas si tienes dificultades al vaciar la vejiga.
También puedes sentir los músculos del suelo pélvico insertando un dedo lubricado en tu vagina para sentir el movimiento de sus paredes a la vez que levantas y aprietas las aberturas pélvicas (la vagina, uretra y ano).
Crear una rutina eficaz
Ya que el suelo pélvico está oculto, puedes hacer ejercicios de Kegel en cualquier lugar sin que nadie se entere. Sin embargo, la mayoría de las mujeres encuentra más sencillo hacer los ejercicios sentadas o tumbadas. Cuando estés cómoda, aprieta los músculos del suelo pélvico firmemente en un movimiento ascendente, manteniendo tu patrón normal de respiración y asegurándote de hacerlos correctamente y de que no flexionas tus músculos abdominales o glúteos al mismo tiempo. Mantén esta contracción y luego relaja. Da a los músculos unos segundos para recuperarse y después repite.
Haz varios ciclos de ejercicios de Kegel cada día y no esperes resultados instantáneos, al igual que no esperarías tener unos abdominales marcados después de ir solo una vez al gimnasio ¡requiere paciencia y constancia!
Usar una ayuda para el ejercicio
Muchas de las mujeres que comienzan a practicar estas rutinas de ejercicios no obtienen resultados, ya sea por falta de motivación para realizarlos, o por no ser capaces de encontrar los músculos del suelo pélvico. Por eso es muy recomendable incluir un dispositivo en tu rutina diaria, ya sean los clásicos ejercitadores con peso o entrenadores inteligentes del suelo pélvico ya que te garantizará que usas los músculos adecuados y añadirán resistencia adicional al realizar los ejercicios.
No importa cómo estructures tu rutina, si no recordar que un suelo pélvico más fuerte siempre es bueno. Ya estés embarazada, seas madre primeriza, estés viviendo la menopausia o busques relaciones íntimas más satisfactorias, los ejercicios de Kegel son una forma genial de fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar tu calidad de vida.
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.