El Peligros de los Productos Herbales
El peligro de los productos herbales, cafeína, especias e incienso durante el embarazo y la lactancia
A ninguna mujer responsable se le ocurriría fumar, beber alcohol o consumir estupefacientes cuando está embarazada o lactando por el peligro que suponen estas sustancias tóxicas para la salud y supervivencia del bebé, aunque muchas tengan un origen vegetal. Sin embargo, cuando tomamos una infusión de hierbas o prendemos una barrita de incienso no solemos caer en que también provienen de plantas y que algunas podrían perjudicar al bebé hasta el punto de provocar un aborto o frenar su desarrollo cuando está lactando.
Las plantas tienen fitoquímicos, compuestos químicos como carotenos, fenoles o alcaloides que pueden afectar negativamente al feto, debido a su pequeño tamaño y a que durante la gestación, se producen cambios en el metabolismo de la madre que modifican los efectos de estas sustancias, provocando que algunas sean ineficaces, más potentes o tóxicas, incluso en dosis más pequeñas de las recomendadas habitualmente. Además, algunos de los principios que contienen pueden llegar al bebé a través de la leche materna, por lo que también se desaconsejan cuando se está lactando.
¿Cuáles son las infusiones que provocan abortos, malformaciones al feto o embarazos prematuros? ¿El café, el mate o el té están prohibidos durante el embarazo? ¿Y el chocolate? ¿Se pueden añadir especias a la comida? ¿El incienso y los aceites esenciales perjudican al feto? Pasemos a analizarlo.
Infusiones y aceites esenciales
Es indiscutible que las plantas medicinales tomadas en infusión presentan innumerables efectos terapéuticos. De hecho, tal y como revela el estudio Uso de hierbas medicinales en mujeres gestantes y en lactancia en un hospital universitario de Bogotá (Colombia), de Gloria Paulina Pulido Acuña, Patricia de las Mercedes Vásquez Sepúlveda y Licet Villamizar Gómez, es habitual que tanto las mujeres embarazadas como las lactantes consuman hierbas medicinales para aliviar síntomas molestos como los cólicos, las náuseas matutinas o el frío interno, aumentar la cantidad de leche, favorecer el parto o acelerar la curación de las cicatrices de las cesáreas.
Sin embargo, consumir tratamientos herbales puede ser contraproducente tanto para la salud de la madre como para la del feto, porque es difícil determinar la peligrosidad de algunas plantas durante el embarazo y la lactancia debido a la falta de estudios sobre el tema y las características propias del organismo de cada mujer. Por ello, se desaconseja recibir la mayoría de los tratamientos medicinales en estas dos etapas, y se prohíben los siguientes taxativamente:
- Poleo-menta. Contiene pulegona, sustancia que tiene efecto abortivo y tóxico hepático, renal y neurológico.
- Ajenjo, Ajedrea de montaña, Angélica, Aquilea, Boldo, Chicalote amarillo, Clavo, Matricaria, Milenrama, Pasiflora, Ruda cabruna o galega (Galega officinalis), Tanaceto, Tarraguillo. Provocan abortos.
- Fárfara o uña de caballo. Además de ser abortiva puede provocar daños al feto.
- Perejil. Las semillas del perejil contienen apiol, un potente abortivo si se consume como aceite esencial. En cuanto a la planta fresca, los expertos discrepan: unos afirman que puede consumirse en pequeñas cantidades y otros recomiendan evitarla durante el embarazo. El apio y el hinojo también contienen apiol; elimínalos de tu dieta vegetal cuando estés gestando.
- Romero. Riesgo de provocar un aborto espontáneo por su efecto estrogénico (efecto de los estrógenos sobre el cuello del útero). Tampoco se recomienda durante la lactancia.
- Hierba doncella, Vincapervinca o Vinca (Vinca major). Contiene vincamina, un alcaloide muy tóxico que disminuye la producción de adrenalina y puede provocar hipotensión y espasmos.
- Hipérico o hierba de San Juan: Altera el metabolismo de los medicamentos y los tratamientos herbales.
- Ginseng siberiano. Puede provocar androgenización (aumento de caracteres masculinos) en recién nacidas.
- Ortiga, Hierba verbena, Justicia adhatoda. Acción estimuladora del útero.
- Agracejo, Anís verde, Anís estrellado, Ruibarbo, Salvia. Contracciones en el útero, sangrados, parto prematuro.
- Eucalipto. Náuseas, vómitos y diarreas. Si se consume en exceso, puede ocasionar sangrados.
- Equinácea, Cáscara sagrada y Casia. Malformaciones en el feto.
- Salvia. Eleva la tensión arterial.
- El regaliz no solo eleva la tensión arterial, también puede provocar un aborto, causar un parto prematuro y disminuir la producción de leche durante el puerperio o cuarentena. Evítalo tanto en infusión como en caramelos.
- Cúrcuma. Posible efecto abortivo y neurotóxico.
- Pasiflora y Amapola. Alto contenido en alcaloides y toxicidad hepático-renal.
- Otras plantas peligrosas. Acedera, Alfalfa, Borraja, Cilantro, Cola de caballo, Corona de Rey, Corona de Reina , Espino albar, Frángula, Gayuba, Lúpulo, Propóleo, Sauce blanco, Trébol rojo, Propóleo, Ulmaria, Valeriana… Matizar que el hecho de que no haya incluido algunas plantas no implica que no sean peligrosas o contraindicadas. Por favor, consulta a un especialista si consumes alguna que no esté en estos listados.
Aceites esenciales. Los aceites esenciales se elaboran a partir del extracto concentrado de las plantas, llegándose a utilizar kilos de algunas para extraer apenas unos mililitros de aceite esencial. Por ello, está totalmente prohibido su uso interno (infusiones, suplemento en gotas para tomarlo con zumo o agua…) y externo (cosmética natural, cremas, jabones, tintes, etc.) durante el embarazo.
Té, mate, café y chocolate: ¿placeres prohibidos?
Té
Hay decenas de variedades de té y cada una presenta distintas propiedades terapéuticas dependiendo de las características propias de la planta, la región que lo produce, la marca concreta y el modo de preparación y conservación.
No obstante y con independencia de la variedad, es aconsejable moderar su consumo durante el embarazo y la lactancia porque algunos de sus componentes podrían dificultar la absorción de hierro y ácido fólico (tanto de la madre como del feto) y por su contenido en cafeína, un alcaloide que influye en el peso del bebé y aumenta el riesgo de parto prematuro y de aborto espontáneo.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), la cantidad máxima diaria de cafeína que puede consumir una mujer embarazada es de 300 mg. Esto supondría unas dos tazas de té, aunque dependerá del tipo de té, marca y elaboración. Por ejemplo, el contenido de cafeína en un gramo de té negro oscila entre 30 y 90 mg, mientras que en un gramo de té verde oscila entre 11 y 20 mg.
A esto se suma el contenido de fluoruro y aluminio que se encuentra en el té envasado en bolsitas individuales, el instantáneo y el procesado en ladrillo o bloque compacto. Según el estudio Fluoride in Te, del Dr. Mae-Wan Ho, el té de ladrillo contiene altos niveles de fluoruro y aluminio que fueron absorbidos del suelo por las hojas maduras, bayas y ramitas de la planta del té; y el té instantáneo suele proceder de los bloques de té de ladrillo. Además, también dependerá de la preparación de la infusión: cuanto más tiempo esté la bolsita en remojo, mayor será la concentración de fluoruro y aluminio en la infusión resultante.
Mate
Bebida nacional argentina y una de las más populares de América del Sur, ritual de hermanamiento, símbolo cultural… El mate es mucho más que una simple bebida, pero precisamente por ello, tal y como explica Mario Moraes, médico del Hospital Pereira Rossell (Uruguay), casi nadie lo tiene en cuenta como fuente de cafeína y muy pocos médicos recomiendan a las embarazadas reducir su consumo, olvidando que un solo termo de mate contiene 300 mg de cafeína, máximo diario recomendado por la OMS.
Tal y como reveló un estudio realizado por un equipo de investigadores del Hospital Pereira Rossell (Uruguay) y liderado por Moraes, los niños de las madres que tomaron mate (más de un termo) nacieron con menos talla y peso que los de madres que no lo consumieron. Un dato alarmante si consideramos que algunas mujeres llegaron a consumir hasta 1.700 mg de cafeína al día, mate a mate.
Café
Decía Henry Collins «¿Qué va mejor con una taza de café? Otra taza de café». ¡Cierto! Aunque se le olvidó añadir «salvo si estás embarazada». Dependiendo del tamaño de la taza, la marca y el modo de prepararlo, dos tazas contienen la cantidad de cafeína máxima recomendada por la OMS.
No obstante, el estudio Maternal caffeine intake during pregnancy and childhood growth and overweight: results from a large Norwegian prospective observational cohort study, llevado a cabo por el Instituto Noruego de Salud Pública, aconseja que se elimine totalmente el consumo de café, ya que incrementa la probabilidad de sobrepeso en los bebés. Por lo tanto, lo más seguro es reducir su consumo a cero.
Elimina también el guaraná, así como los refrescos de cola y las bebidas energéticas por su alto contenido en cafeína y sustancias artificiales como fósforo, colorantes y saborizantes.
Chocolate
¡¿Y qué pasa con el chocolate, el alimento de los dioses, la fruta del árbol divino que hace palidecer a la insulsa manzana como sustituto del sexo?! Bueno, aunque también contiene cafeína, la mayoría de las fuentes consultadas afirman que puedes comerlo con moderación siempre y cuando tenga determinadas características: que contenga un 70% de cacao mínimo y solo unos 30 gramos al día.
Plantas aromáticas y especias
Aunque las especias y condimentos resulten indispensables en cualquier cocina que se precie de serlo, no debemos olvidar que provienen de las semillas o cortezas de ciertas plantas aromáticas y que por ello deben evitarse durante el embarazo ya que pueden resultar tóxicas en concentraciones elevadas, especialmente las siguientes:
- Azafrán. Muy tóxico en cantidades elevadas. Efecto abortivo.
- Albahaca, Canela, Comino, Hisopo, Lavanda, Menta piperita, Orégano, Romero. Estimulantes uterinos.
- Cúrcuma. Posible efecto abortivo y neurotóxico.
- Nuez moscada. Contiene miristicina, un compuesto químico que puede ser tóxico y provocar en dosis elevadas ansiedad, alucinaciones, comportamiento irracional, náuseas y vómitos.
- Cayena y Pimienta. Aunque no se han constatado que las dosis habituales de estas dos especias puedan perjudicar a las mujeres embarazadas es recomendable moderar el consumo de comidas picantes, ya que pueden producir acidez, molestias digestivas y ralentizar la digestión.
- Otras especias y plantas aromáticas. Clavo, mostaza, Enebro: evítalas también durante la lactancia.
Incienso
El incienso es una preparación de resinas aromáticas vegetales que al arder desprende un humo fragante cuyo aroma dependerá de los aceites utilizados. El problema es que ese humo, fragante o no, también contiene compuestos potencialmente dañinos para la salud se esté o no embarazada.
Entre los estudios realizados para determinar el daño que provoca la quema regular de incienso en el hogar, destaca el elaborado por Cancer Research. Tras analizar a tres poblaciones determinadas (niños de primaria, sus madres no fumadoras y adultos mayores no fumadores), los investigadores concluyeron que la quema de incienso les provocó síntomas respiratorios como tos crónica, expectoración crónica, bronquitis crónica, goteo nasal, sibilancias, asma, rinitis alérgica, o neumonía.
También destaca Incense Burning during Pregnancy and Birth Weight and Head Circumference among Term Births: The Taiwan Birth Cohort Study, el primer estudio que analizó las asociaciones entre la quema de incienso prenatal y los resultados del parto. Utilizando datos del Estudio de cohorte de nacimientos de Taiwán (Taiwan Birth Cohort Study), una encuesta longitudinal que sigue a 21.248 bebés nacidos en 2005 en Taiwán, las investigadoras Le-Yu Chen y Christine Ho determinaron que los bebés de las mujeres que habían utilizado incienso durante el embarazo tenían menor peso y la circunferencia de su cabeza era más pequeña en relación con los bebés de las que no lo habían usado.
Tal y como señalan las investigadoras: «Por lo general, se tarda entre 1 y 1,5 horas en quemar una barra de incienso, tiempo durante el cual la barra de incienso emite humo que contiene partículas (PM), productos gaseosos como monóxido de carbono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles como benceno, tolueno y xilenos, que son potencialmente dañinos para la salud. Algunos estudios han estudiado la relación entre la exposición directa a la quema de incienso y los resultados de salud de adultos y niños en edad preescolar o escolar. Hasta ahora, esta literatura ha encontrado que la quema de incienso en el hogar y en los templos estaba relacionada con un aumento en la probabilidad de síntomas de salud respiratoria y alergias, y hay evidencia mixta que vincula la quema de incienso con la dermatitis atópica y el cáncer». Por lo tanto, el incienso no solo es perjudicial durante el embarazo, también en la niñez y adultez.
Reflexión final
Para terminar, quiero incidir en lo que te dije al principio de este reportaje: es difícil determinar la peligrosidad de una planta durante el embarazo y la lactancia debido a la falta de estudios y las características propias del organismo de cada mujer. De hecho, durante la documentación para redactarlo, me he encontrado con informaciones contradictorias sobre los beneficios de determinadas infusiones, recomendadas para las embarazadas en algunas webs especializadas y desaconsejadas en otras, al igual que sobre la cantidad de chocolate, café o refrescos con cola que pueden o no consumirse diariamente. Personalmente, considero que lo mejor es eliminar su consumo durante el embarazo y la lactancia, así evitarás poner en peligro la salud de tu bebé.
Fuentes:
Uso de hierbas medicinales en mujeres gestantes y en lactancia en un hospital universitario de Bogotá – SciELO.
Plantas medicinales que debes evitar en el embarazo – Webconsultas.
Plantas abortivas – Botanical-online
Infusiones durante el embarazo: cuáles debes evitar y cuáles puedes consumir con moderación – Bebés y más.
¿Qué plantas medicinales son seguras en el embarazo? – Boticaria García.
Fluoride in Te – Science in Society.
Relación entre el consumo de mate en el embarazo con el peso al nacer – Researchgate
Maternal caffeine intake during pregnancy and childhood growth and overweight: results from a large Norwegian prospective observational cohort study – BMJ OPEN.
Especias prohibidas en el embarazo – El embarazo.
Incense Burning during Pregnancy and Birth Weight and Head Circumference among Term Births: The Taiwan Birth Cohort Study – PMC.
Brenda B. Lennox es el seudónimo de una escritora con varios premios literarios a su espalda. La máscara que le permite mostrar su lado más salvaje en textos eróticos que destilan crudeza no exenta de humor negro y poesía. La firma que avala su compromiso con la sexualidad y la salud femenina en artículos para medios como Volonté o Intimina.
Muy buena información…