Menopausia y pérdida de libido: cómo recuperar el apetito sexual
Antes de hablar sobre la pérdida de libido, veamos el lado bueno de la menopausia: al no haber menstruación ya no hay necesidad de utilizar anticonceptivos. La menopausia sucede en un momento en el que muchas mujeres se sienten más cómodas y seguras consigo mismas, y quizás en una relación estable. Además, los hijos probablemente ya se hayan independizado. Con todo esto, ¡se puede disfrutar de un sexo increíble, ya sea a solas o con un compañero!
La libido hace referencia al apetito sexual general o deseo. Algunas mujeres pueden experimentar pérdida de libido o disminución del apetito sexual durante la menopausia: ese deseo o sentimiento es menos frecuente y la energía sexual se reduce o desaparece. Este problema no preocupa a algunas mujeres, pero puede afectar a la sexualidad o relación de pareja de otras.
A continuación verás algunas de las razones físicas y psicológicas que se encuentran detrás de la pérdida o disminución del apetito sexual. Te recomendamos que acudas a tu médico o a un sexólogo para llegar al fondo del problema. No tienes por qué conformarte con esta situación: existen muchas opciones que podrían ayudarte enormemente.
Razones físicas de la pérdida de libido
La falta de deseo sexual puede deberse, entre otras cosas, a los cambios hormonales que se dan en la mujer durante la menopausia. Si ya los sofocos y sudores nocturnos no eran suficientes, la caída en los niveles de estrógeno durante esta etapa afectan también a la vagina con síntomas como:
- Aumento de la sequedad
- Pérdida de elasticidad
- Pérdida de sensibilidad
- Reducción del canal vaginal
Estos síntomas se suelen ser causados por la llamada atrofia vaginal, consecuencia de la caída de estrógeno. Cuando el sexo viene acompañado de dolor, es lógico que se empiece a perder el deseo y el interés por el sexo. De hecho, el dolor durante la penetración puede derivar en vaginismo, una afección en la que los músculos vaginales se tensan involuntariamente debido a la anticipación del dolor.
Lo que se puede hacer para remediar la pérdida de libido por motivos físicos
> Acude a un experto: si sientes dolor durante el coito o masturbación, o te preocupa la sequedad y los cambios en la vagina, lo primero que debes hacer es hablar con tu médico para que te aconseje o te ofrezca un tratamiento que ayude a solucionar los problemas físicos que provocan la pérdida de deseo.
> Opta por tratamientos hormonales: tu médico quizás te recete algún tratamiento de estrógeno local o sistémico para tratar y aliviar algunos de los cambios provocados por la menopausia. Los tratamientos hormonales sistémicos consisten en píldoras, parches o geles para tratar el cuerpo entero. Los tratamientos locales incluyen cremas tópicas para la zona vaginal.
Los tratamientos de estrógeno sistémicos se aplican con una dosis mayor que los locales. Tienen la ventaja de tratar otros síntomas de la menopausia, como sofocos y sudores durante la noche, pero también implican otros riesgos que deberá evaluar el médico.
> Usa lubricación contra la sequedad: muchas mujeres notan un alivio inmediato de la sequedad al aplicar lociones vaginales y se sienten más cómodas y seguras durante el coito y/o masturbación gracias a una mayor lubricación. Encontrarás gran variedad de hidratantes en cualquier farmacia o en tiendas online. Lo ideal es un hidratante de base acuosa, los más naturales para aumentar la humedad y mantener el pH vaginal.
> Practica ejercicios de Kegel: los ejercicios de Kegel son una forma natural y saludable de recuperar el apetito sexual. Son ejercicios suaves con una serie de beneficios increíbles para las mujeres durante y después de la menopausia. Puede que hayas oído algo sobre los Kegels; si no, echa un vistazo a nuestra guía de ejercicios de Kegel para principiantes.
Practicar estos ejercicios, sobre todo si se hacen con la ayuda de un ejercitador de Kegel con peso, o algo más novedoso como un ejercitador de Kegel inteligentes, aumenta la circulación sanguínea del cuerpo a los tejidos de la vagina, ocasionando así una mejor lubricación natural, mayor elasticidad y un aumento de las sensaciones. Además, los ejercicios de Kegel mejoran tu salud pélvica general al reducir el riesgo de incontinencia y prolapso uterino. Con tan sólo 5 minutos de ejercicio diario podrás notar todas estas ventajas.
> Usa masajeadores íntimos en tu vida sexual: los juguetes sexuales pueden ser de gran utilidad para aumentar el deseo durante la menopausia. Los masajeadores íntimos ayudan a incrementar la circulación a los tejidos vaginales para que se genere una mayor lubricación natural y sensibilidad, y son muy prácticos para redescubrir tu cuerpo a solas y como complemento a otras soluciones, como medicamentos tópicos o terapias sexuales. También los puedes usar en la cama con tu compañero para añadir más picardía y variedad a tu vida sexual, que podría tener además la ventaja de aumentar el deseo de más sexo. ¡Así ganáis los dos!
Razones psicológicas de la pérdida de libido
Los cambios emocionales que suelen acompañar a los desajustes hormonales de la menopausia, como la ansiedad y depresión, pueden provocar la pérdida de libido y la disminución de actividad sexual.
Algunas mujeres tienen la sensación de no poder controlar su cuerpo durante esta etapa y son conscientes de algunos cambios, como el aumento de grasa abdominal, sofocos, sequedad de la piel o miedo a la pérdida de orina, sobre todo durante el sexo. El hecho de que tu cuerpo (y especialmente la vagina) esté cambiando, puede afectar a la percepción de ti misma y la conexión con tu sexualidad.
Los problemas de pareja también podrían aparecer durante esta etapa. Quizás tengas la sensación de que tu compañero no te entiende o no es capaz de empatizar contigo y los cambios del cuerpo. Además, él también se encuentra en una edad en la que podría padecer disfunción eréctil, que junto a tu propia pérdida de sensibilidad, hace que el sexo sea menos excitante y el deseo se vea afectado.
Lo que se puede hacer para remediar la pérdida de libido por motivos psicológicos
> Habla: la menopausia puede ser una delicada montaña rusa de hormonas y emociones. Hablar con alguien podría ser de gran ayuda, sobre todo con amigas que estén pasando o ya hayan pasado por la misma etapa, o incluso podrías pensar en unirte a un foro de apoyo para la menopausia. Te recomendamos que consultes con tu médico cualquier cosa que pueda estar afectando a tu bienestar mental o libido. Puede que te derive a un sexólogo, especialista en el tratamiento de problemas sexuales. Este tipo de terapia te puede ayudar a descubrir la causa de los problemas psicológicos que se encuentran detrás de la pérdida de libido.
> No tengas miedo de decir lo que te gusta y lo que no: en la menopausia solemos saber lo que queremos durante el sexo, no seas tímida. Anima a tu compañero diciéndole lo que más te gusta, y si hay algo que no, házselo saber y pídele que vaya más despacio. La clave está en la comunicación, y el sexo suele ser mucho mejor cuando ambos compañeros hablan sobre lo que les hace sentir bien.
>Practica con masajeadores íntimos: los masajeadores íntimos te pueden ayudar a conocer tu cuerpo descubriendo o redescubriendo lo que mejor te hace sentir a nivel emocional. La pérdida de libido durante la menopausia puede deberse a veces a la falta de confianza durante el sexo con tu pareja. Una manera de volver a ganar esa seguridad es intimando contigo misma. Hazlo sin prisas, y acude a un sexólogo para que te ayude a decidir la mejor manera de usar los aparatos íntimos y así aumentar tu libido.
Ya sea por motivos físicos o psicológicos (o ambos) lo que provoque tu pérdida de libido, es importante entender que no tiene por qué ser algo permanente. Pide una cita con tu médico hoy mismo, y antes de que te des cuenta, estarás practicando sexo como antes, ¡o incluso mejor!
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.
Somos un colectivo de mujeres expertas en Intimina que amamos compartir nuestras experiencias, aunque a veces sean demasiado personales. Estamos seguras de que es tiempo de derribar los tabúes que existen alrededor de la menstruación, la maternidad y la menopausia para ser dueñas de nuestra propia salud femenina.
