Mitos sobre el himen que debes olvidar
El concepto de la virginidad es algo que aún hoy sigue siendo tema de debate y por eso hoy queremos abordar algunos de los principales conceptos erróneos que rodean al himen: qué es, qué hace, y por qué sigue existiendo esa obsesión social entorno a ellos.
¿Qué es el himen?
El himen es una membrana que se localiza alrededor de la abertura vaginal que tienen las niñas al nacer. Si bien no se sabe exactamente por qué, lo que sí sabemos es que NO ES la versión de la naturaleza de la pegatina de “fresco si está sellado”. Lo más probable es que se trate de un poco de tejido sobrante causado durante la creación del canal vaginal en el desarrollo fetal.
Al igual que las vulvas, cada himen es único, lo que nos lleva al primer mito:
Mito #1: el himen sella la vagina
Si lo piensas, esto no tiene sentido en absoluto, porque si esto fuera cierto, ¿cómo podríamos menstruar?
El himen puede presentarse en formas muy diferentes: algunos tienen forma de rosquilla, otros tienen un orificio en la parte superior de la vagina, otros en el medio, algunos son un simple borde alrededor de la abertura de la vagina, mientras que otros parecen panales y tener varias perforaciones. De haberlos, los hay septados o tabicados (dividido en dos por una banda de piel) microperforados (con un pequeño orificio) e incluso imperforados (sin abertura en absoluto).
Aunque le ocurre a un pequeño porcentaje de la población,estos tipos de himen se consideran anomalías y pueden requerir la intervención de un médico (y un bisturí), ya que además de causar problemas para la salud, puede interponerse en el uso de la protección para el periodo elegida por ti o a la hora de tener relaciones sexuales con penetración.
Y hablando de sexo con penetración, sigamos nuestro segundo mito sobre el himen.
Mito #2: todas las vírgenes tienen himen
Para empezar, puedes haber nacido sin mucho himen, y además, el tejido del himen cambia a lo largo de nuestras vidas volviéndose más fino y grande a medida que crecemos.
De hecho, el tejido del himen se puede desgastar y rasgar antes de llegar a la adolescencia con solo correr, saltar, montar en la bicicleta o a caballo, e incluso cuando estamos aprendiendo (o no, porque algunas no podemos) a hacer volteretas. Después de comenzar nuestro periodo, los tampones y la masturbación pueden igualmente acabar con lo que queda de él, sin haber tenido ninguna interacción sexual penetrativa previa.
Mito #3: el himen debe romperse durante el sexo
Ahora, si has llegado con el himen intacto cuando quieres tener sexo con penetración, aquí hay una verdad que quizás te sorprenda: no todos los hímenes se rasgan durante las relaciones sexuales vaginales. Muchas aberturas himeneales pueden acomodar un pene, y de hecho, un estudio demostró que el 52% de los adolescentes sexualmente activas en el estudio seguían manteniendo sus hímenes intactos.
Mito #4: romper el himen duele y causa sangrado
Como se ha mencionado antes, el himen, si cubre la mayor parte de la abertura vaginal, pueden estirarse para acomodar todo, desde un dedo hasta un pene o incluso una copa menstrual. Si se rasga, es probable que el tejido sea delgado y frágil, por lo que no sentirías nada.
De acuerdo con un estudio científico de 1998 encabezado por la Dra. Sara Paterson-Brown y publicado en el British Medical Journal, el 63% de las mujeres no experimentaron sangrado la primera vez que tuvieron sexo con penetración. Por lo tanto, aunque tener una toalla a mano por si acaso puede parecer una buena idea, no hay razón para perder la cabeza si no lo haces.
Cuando se trata del dolor experimentado durante la primera vez, esto ha sido un poco más difícil de estudiar. Vale la pena mencionar que aunque la vagina está diseñada para el sexo sin dolor (salvo en el caso de algunas condiciones médicas) y puede expandirse hasta un 200% cuando estás completamente excitada, muchas mujeres afirman de no estar preparadas para su primera experiencia sexual. Si añadimos esto a una pareja inexperta y entusiasta, además de muchas ideas poco convincentes sobre cómo se supone que una mujer debe disfrutar el sexo, es fácil ver cómo persisten mitos como este.
Para concluir
Incluso si experimentaste lagrimeo himeneal durante el sexo, vale la pena aprender más sobre cómo funciona realmente nuestro cuerpo, y cómo estos mitos pueden hacer daño cuando se trata de una vida sexual sana y satisfactoria. ¡Pasa de los mitos!
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.