Todo sobre las ladillas o piojos púbicos

Salud sexual | | Brenda B. Lennox

Cada año, millones de personas se contagian de ladillas púbicas o piojos púbicos, diminutos parásitos parecidos a cangrejos, que viven en el vello humano (no en el de los animales) y se alimentan de nuestra sangre.

Aunque esta infestación cutánea, llamada pediculosis, tiene un tratamiento sencillo y eficaz, muchos afectados recurren a remedios caseros en vez de ir al médico o a la farmacia a comprar los medicamentos de venta libre que erradican los parásitos, y no se lo dicen a sus parejas o personas a las que han podido contagiar, (principalmente, por vergüenza, debido al estigma social que supone contraerlas, ya que siempre se han asociado a una mala higiene corporal), permitiendo que el contagio se extienda. 

Ignorar este problema no acabará con él, sino todo lo contrario; por eso, desde Intimina queremos contribuir a su visibilización y derribar el estigma con este artículo, en el que veremos qué son las ladillas, cuáles son sus síntomas, cómo se contagian y el tratamiento que las extermina.

¿Qué son las ladillas o piojos púbicos?

La pediculosis es una infestación cutánea provocada por tres especies de ectoparásitos conocidos genéricamente como piojos: el piojo de la cabeza (Pediculus capitis), el del cuerpo (Pediculus corporis) y el del pubis (Phthiurius pubis). 

Los piojos del pubis son insectos muy pequeños (1.6mm), de cuerpo redondo y achatado (similar a los cangrejos, de ahí que en inglés se llamen craps o cangrejos) que, principalmente, viven en el área púbica de los humanos (por eso es imposible que nos contagie un animal), aunque también pueden encontrarse en otras zonas de vello (brazos, piernas, axilas, cejas, pestañas, etc.) y en menor medida en el pelo (sobre todo, en la zona de la nuca). 

Apenas unos días después de haber parasitado a una persona, la ladilla pone sus huevos o liendres (que tienen la apariencia de diminutos puntos blancos, parecidos a la caspa) en el vello (muy cerca de la piel), al que se quedan adheridos con fuerza (gracias a una sustancia especial, insoluble al agua y muy resistente), por lo que para eliminarlos no basta con ducharse o bañarse, sino que es necesario usar un peine especial (similar al de los piojos) para quitar las liendres (por eso es un tópico decir que solo las personas con una higiene deficiente los portan). 

Tras un periodo de incubación de unos seis a ocho días, los huevos eclosionan y emergen las ninfas o crías, que comienzan a desplazarse por el cuerpo, con lentitud, y a alimentarse de la sangre. Entre dos y tres semanas después, la ninfa se convierte en una ladilla adulto, se aparea, pone huevos y el ciclo comienza de nuevo, aumentando la infestación de parásitos.

Considerando que las ladillas hembra pueden vivir entre uno y tres meses, que durante este tiempo pueden poner hasta 300 huevos, y que en un mes (aproximadamente) sus crías pueden poner huevos a su vez, puedes hacerte una idea de lo importante que es atajar la infestación cuanto antes.

¿Cómo se contagian las ladillas o piojos púbicos?

Los piojos del pubis no pueden saltar ni volar, sino que se arrastran por la piel muy despacito, de ahí que para contagiarse sea necesario un contacto estrecho con la persona infectada o con su ropa (incluyendo el colchón, sábanas, edredones, mantas y toallas). Como su hábitat favorito es el vello de los genitales, el modo más común de contagio es durante las relaciones sexuales (vaginal, anal y oral), aunque también es posible con un contacto cercano con su vello infectado (barba, axilas, vello del pecho, etc.), si bien es necesario que sea, en mayor o menor medida, prolongado (no, por ejemplo, un saludo rápido y casual). Contagiarse en un baño público es dificil, ya que a las ladillas les resulta complicado aferrarse a superficies lisas, pero es posible que haya puesto sus huevos o liendres y estas sí se contagien al sentarse en la taza del váter.

Aunque las ladillas son de la misma especie de los piojos de la cabeza (de ahí su sobrenombre de piojos púbicos) que una persona tenga en el cabello no implica que tenga ladillas (y viceversa), de ahí que pueda ser un signo de abuso sexual a los niños y debamos estar alerta.

Síntomas de las ladillas o piojos púbicos

  • Picor o prurito. Como los piojos del pubis se alimentan de sangre humana, el síntoma principal de contagio es un fuerte picor en la zona infectada (pubis, axilas, nuca, etc.).
  • Insectos. Tener insectos diminutos en el vello (por lo general, en el púbico), con apariencia de cangrejos. Aunque su color es blanquecino/grisáceo o amarillento, cuando se alimentan de sangre adquieren un color oscuro y negruzco, y es más sencillo verlos a simple vista, pero tendrás que examinarte de cerca. También es un signo encontrar pequeñas manchitas de color pardo oscuro (sangre coagulada) en la ropa interior que está en contacto con la zona infestada.
  • Liendres. Huevos o liendres pegadas al vello, muy cerca de la raíz. Son ovaladas, de color perlado o amarillento y muy pequeñitas, así que no es sencillo verla, pero puedes reconocerlas porque parecen caspa y suelen estar agrupadas en «nidos» diminutos.
  • Microheridas. Las picaduras de las ladillas causan microheridas que acaban oscureciendo la zona, en la que aparecerán manchas oscuras o azuladas (similares a cardenales).
  • Mal cuerpo. Sentirse febril, agotada, irritable (como cuando se está incubando un catarro).
  • Infección de la piel. El rascado y las microheridas aumentan el riesgo de infecciones bacterianas secundarias, como las estreptocócicas, y otras como la fiebre recurrente (enfermedad infecciosa aguda y febril producida por la Borrelia recurrentis).
  • Conjuntivitis y blefaritis. Cuando las ladillas invaden las pestañas, pueden causar conjuntivitis y blefaritis. La primera es una enfermedad ocular caracterizada por la inflamación y/o infección de la conjuntiva (una fina membrana que cubre parte de nuestros ojos), y cuyos síntomas principales son enrojecimiento, irritación o dolor ocular, y lagrimeo. En cuanto a la blefaritis (que afecta más a los niños), es una enfermedad caracterizada por la inflamación de los bordes de los párpados (en el nacimiento de las pestañas), cuyos síntomas más comunes son enrojecimiento, picor y ardor ocular, lagrimeo, hinchazón y descamación de la piel de los párpados, y formación de costras en ellos.

Tratamiento para las ladillas o piojos púbicos

Medicamentos

Los productos más utilizados para matar los piojos púbicos son champús, cremas o lociones con permetrina, que se deben aplicar en todo el cuerpo (incluyendo el cabello), siguiendo atentamente las instrucciones, ya que su composición dependerá de la zona que haya que tratar. 

Por lo general, estos productos se pueden comprar en farmacias sin necesidad de receta médica, pero es conveniente ir al médico para que te examine por si la pediculosis ha causado dermatitis (ya que predispone a sufrir una infección severa) y para que te haga pruebas por si tienes una Infección de Transmisión Sexual; aunque tener ladillas no implica tener una ITS (como el virus del papiloma humano, el herpes genital, la clamidia o la gonorrea), los especialistas recomiendan que te hagas pruebas para descartarlas, porque la presencia de piojos púbicos aumenta el riesgo de contagio, debido a las microheridas de los picotazos.

Además, es posible que necesites que te prescriba antihistamínicos orales, para reducir la inflamación, aliviar el picor y atenuar el enrojecimiento, síntomas que (dependiendo del grado de infestación) pueden durar semanas. 

Por otro lado, es importante que el profesional conozca tu historial médico, ya que algunos productos están contraindicados para determinadas personas (asmáticas, embarazadas, lactantes, etc.) y tienen efectos secundarios (como enrojecimiento, picor o ardor en la piel o en los ojos).

Al aplicarte el producto, debes seguir atentamente las instrucciones y seguir con él hasta el final. Aunque creas que ya han desaparecido todas las ladillas adultas y sus ninfas, es muy posible que todavía haya huevos o liendres pasada una semana, y si no se eliminan, eclosionarán, se convertirán en ninfas y se repetirá la infestación.

También es muy importante que examines bien tu cuerpo durante todos esos días, porque hay ladillas que son resistentes a determinados tratamientos y no mueren, por lo que tu médico tendrá que prescribirte otro nuevo.

Liendrera

Es imprescindible eliminar los huevos o liendres para que no eclosionen, iniciando el ciclo de infestación de los piojos púbicos. Como no se despegan con el agua, hay que utilizar un cepillo de dientes o una liendrera (peine especial de púas muy finas y juntas) para arrastrarlos y eliminarlos. 

Aplícate vaselina (ahoga a estos parásitos y facilita la extracción de las liendres), deja que actúe un rato sobre la piel y luego peina la zona varias veces. Cuando se llenen las puas, lávalas con abundante agua caliente para eliminar los restos adheridos y repite el proceso todas las veces que puedas, especialmente la primera semana. Después de usarlo, no olvides lavarlo con agua caliente, desinfectarlo bien con alcohol y guardarlo en una bolsa hermética. 

Infección

Los primeros días de tratamiento de la pediculosis, el picor y la irritación pueden ser insoportables y la tentación de rascarse, muy fuerte. Intenta no hacerlo, ya que puedes infectar las microheridas. Si lo haces de manera inconsciente, procura tener siempre las manos limpias y las uñas cortas y limadas.

También prevendrá las infecciones secundarias usar ropa limpia todos los días, preferiblemente de algodón (sobre todo, la interior) y si tienes la regla, evitar las compresas (es mejor usar copas menstruales de silicona médica, ya que no están en contacto con el pubis, y además son hipoalergénicas y antibacterianas).

Ropa y objetos

Lava las toallas y la ropa de cama y la de vestir con agua caliente (20 minutos a 55 ºC), y limpia en seco la que no puede lavarse. En cuanto al colchón, es recomendable aspirarlo y no acostarse en él al menos durante 14 días. Cuando las ladillas no están en el cuerpo, solo sobreviven 24 horas, pero los huevos o liendres pueden sobrevivir hasta una semana.

Aunque no es muy habitual que haya ladillas en superficies lisas (no pueden agarrarse), es posible que sí queden adheridos sus huevos o liendres, por lo que deberás limpiar muy bien el inodoro con lejía. 

Detén el contagio

No compartas tu ropa, toallas, etc., ni mantengas relaciones sexuales hasta que termine el tratamiento y estés absolutamente segura de que no queda ninguna ladilla ni liendre. 

Todas las personas con las que hayas mantenido relaciones sexuales o compartido ropa o cama deberán seguir el mismo tratamiento. Por favor, díselo cuanto antes, para evitar que la infestación se agrave y para que no contagien a otras personas o a ti misma. 

Remedios naturales para las ladillas o piojos púbicos 

No es recomendable usar remedios caseros para eliminar los piojos del pubis, como único tratamiento, especialmente en los casos en los que la infestación es avanzada o afecta a zonas como los ojos, pero los siguientes remedios pueden contribuir a la efectividad del tratamiento principal y aliviar algunos síntomas:

  • Depilación. Afeitarte el vello (pubis, axilas, piernas) o hacerte la cera puede ayudar a eliminar las liendres casi en su totalidad, pero no es aconsejable si hay una irritación muy severa en la piel o heridas, ya que aumenta el riesgo de infección. Si no tienes eccemas ni costras y decides afeitarte, aplícate primero una buena dosis de vaselina, déjala actuar durante un rato y luego, rasúrate. No uses cremas depilatorias, ya que pueden irritar aún más la piel y causar reacciones alérgicas al entrar en contacto con las que estés usando para matar a los parásitos.
  • Aceite de árbol de té. El aceite del árbol de té tiene propiedades antisépticas, antibacterianas y antibióticas, por lo que puede prevenir el riesgo de infección y aliviar los síntomas. Diluye unas gotitas en un poco de agua (nunca lo apliques directamente) y ponte un poco en el antebrazo para saber que no eres alérgica; si no aparece reacción, masajea todo tu cuerpo con la loción (evitando los ojos, porque puede irritarlos), deja actuar unos 15 minutos y enjuaga con agua tíbia. También puedes darte baños de asiento, poniendo unas gotitas en agua tibia, en el bidé o un barreño. MUY IMPORTANTE: No uses aceites esenciales si estás embarazada; como vimos en este artículo sobre el peligro de los tratamientos herbales, cafeína, especias e incienso durante el embarazo y la lactancia, está totalmente prohibido su uso interno (infusiones, suplemento en gotas para tomarlo con zumo o agua…) y externo (cosmética natural, cremas, jabones, tintes, etc.) en estas etapas, ya que pueden perjudicar al bebé y poner en riesgo el embarazo.
  • Vinagre. El vinagre de manzana o de vino es antibacteriano, antifúngico, desinfectante y antiséptico, así que es muy efectivo para aliviar la irritación y picor. Su modo de uso es igual al del aceite de árbol de té. Por otro lado, el vinagre diluido en agua (en una proporción 1:2) facilita que las liendres se despeguen, aunque deberás ser cuidadosa y no abusar de él en la zona genital.
  • Aloe vera. El aloe vera es uno de los mejores remedios naturales para la piel, gracias a su acción antiinflamatoria, calmante, antibiótica y regeneradora. Aplícate directamente su pulpa sobre la piel para curar las microheridas de los picotazos, aliviar la irritación del rascado, prevenir la infección y evitar la aparición de cicatrices.

Cómo prevenir el contagio de ladillas o piojos púbicos

La única manera de prevenir el contagio es evitar las relaciones sexuales (el preservativo no protege del contagio) y cualquier contacto estrecho con una persona infectada, incluyendo el compartir ropa de uso personal, sábanas, mantas, toallas, etc.

Depilarse reduciría el riesgo de contagio, pero la depilación genital tiene numerosas desventajas para la salud, ya que no solo desproteges tu vulva y vagina frente a roces, impactos, virus y bacterias, también aumentas el riesgo de sufrir hidrosadenitis supurativa, vulvodinia, vaginitis, prurito vulvar, hipersensibilidad y dermatitis, entre otras afecciones que puedes consultar en este artículo.

No uses champús, cremas o lociones con permetrina a nivel preventivo, no son eficaces y podrían crear un problema de resistencia al producto por parte del piojo. 

Si tienes una vida sexual activa, examina tu vello púbico después de la relación sexual, utiliza una liendrera o un cepillo fino por si tienes alguna ladilla y lávate durante una semana con una solución de vinagre diluido en agua tibia, para eliminar las posibles liendres.

Espero que este artículo te haya ayudado a comprender mejor cómo se contagian los piojos púbicos, los síntomas y cuál es el tratamiento de la pediculosis. Por favor, ve cuanto antes al médico, recuerda que las ladillas hembra pueden vivir entre uno y tres meses, poner hasta 300 huevos en ese tiempo y que en un mes (aproximadamente) sus crías pueden poner huevos a su vez; cuanto antes recibas tratamiento, antes detendrás la infestación y además evitarás trastornos como infecciones, conjuntivitis o blefaritis. Detén el contagio, díselo a las personas con las que has tenido contacto estrecho, no tengas vergüenza ni te sientas culpable, es un contagio muy sencillo y no tiene nada que ver con una falta de higiene personal. Y por último, observa muy bien a tus hijos; las ladillas pueden indicar que han sufrido abuso sexual. Protégelos.

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