Diferencias entre el sangrado de implantación y la menstruación
De vez en cuando, en la televisión, oyes de mujeres que no sabían que estaban embarazadas hasta que se encontraron en avanzado estado de gestación o incluso dando a luz. Y es que algunas mujeres, acostumbradas a tener períodos irregulares a lo largo de su vida, descubrieron para su sorpresa que lo que creían que era su periodo era en realidad embarazo.
La existencia de este fenómeno tan desconcertante puede causar preocupación tanto para aquellas que están intentando evitar el embarazo, como para aquellas que quieren concebir, así que lo hemos desglosado para ti.
¿Qué es el sangrado de implantación?
El sangrado de implantación es uno de las primeras señales del embarazo, aunque aproximadamente solo un tercio de las mujeres lo experimentarán. Ocurre alrededor de los 6-12 días siguientes a la concepción, y debido a que ocurre antes de cualquier otro signo de embarazo, puede ser fácil confundirlo con la menstruación.
Cuando el óvulo fertilizado viaja a través de las trompas de falopio y se adhiere a la pared uterina, puede causar un poco de sangrado, ¡pero eso es todo! No es motivo de preocupación en cuanto a la seguridad de tu embarazo.
¿Qué aspecto tiene el sangrado de implantación?
La sangre menstrual puede venir en una amplia gama de colores (a veces un tanto sorprendentes), pero el sangrado de la implantación tiende a ser marrón o rosado.
Además, si bien muchas personas manchan un poco antes de un tener flujo menstrual más abundante, si se trata de sangrado de implantación, esto no pasará. Aunque también puedes tener cólicos y calambres como los de la menstraución si experimentas un sangrado de implantación.
El sangrado de implantación puede durar desde unas pocas horas hasta algunos días, por lo que si manchas un poco durante las dos primeras semanas después de haber tenido relaciones sexuales sin protección, tal vez sea hora de hacerse una prueba de embarazo.
Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.