5 soluciones sencillas para las pérdidas de orina durante el ejercicio

Suelo pélvico | | INTIMINA

Se supone que el ejercicio debe ser una manera de mantenerte sana y hacerte sentir bien (¡nos encantan esas endorfinas!), pero a muchas mujeres le puede provocar ansiedad y vergüenza. La incontinencia se da normalmente en mujeres de todas las edades, y un 27 % de mujeres que practican deporte de forma no competitiva afirma sufrir incontinencia urinaria durante el ejercicio. Muchas mujeres con este problema lo aceptan como parte de la vida.

Hasta un 30 % de estas mujeres cambian su forma de hacer ejercicio, o hasta dejan de hacerlo por completo. Pero no deberías dejar hacer algo que te gusta sólo porque tengas pérdidas. Hablar con tu médico o profesional sanitario es el primer paso para poder recuperar el control, pero, mientras tanto, aquí tienes algo de información acerca de las pérdidas de orina durante el ejercicio y cinco consejos sencillos que te ayudarán a evitarlas mientras sigues en forma.

El ejercicio y la incontinencia urinaria de esfuerzo:

La incontinencia urinaria de esfuerzo, el tipo de incontinencia que más a menudo causa pérdidas de orina durante el ejercicio, se caracteriza por pérdidas de orina involuntarias causadas por actividades tales como toser, saltar o levantar peso, que aumentan la presión en el abdomen. El ejercicio, en particular los deportes de alto impacto como baloncesto y correr, también provoca este efecto, lo cual puede hacer que aumente la presión sobre tu vejiga y tu uretra.

Tu suelo pélvico, responsable de proporcionar soporte a los órganos pélvicos, normalmente debería ayudar a mantener el esfínter de la vejiga cerrado. Sin embargo, si está débil o está dañado, tu suelo pélvico no funcionará adecuadamente y se podrán producir algunas pérdidas de orina. Existen algunas medidas que puedes adoptar para prevenir estas pérdidas, no solo controlar los síntomas con compresas y ropa oscura:

1. Ejercicios Kegel: los ejercicios más importantes para una mujer

Los ejercicios Kegel son el tratamiento más recomendado por los médicos para resolver y prevenir las pérdidas de orina. Al igual que otros músculos, ¡tu suelo pélvico también necesita ejercicio! Desde asegurar un embarazo y un parto saludables hasta mantener el control de tu vejiga, el suelo pélvico es uno de los grupos musculares más importantes para la mujer. Como pasa con cualquier ejercicio, es importante utilizar la técnica adecuada.

Tu médico puede ayudarte a perfeccionarla si tienes alguna pregunta o te preocupa estar haciéndolo de forma incorrecta. Un buen equipo de ejercitadores Kegel con peso también puede ayudarte a hacer que tu rutina sea más eficaz, al igual que un juego de pesas te ayuda a aumentar la fuerza de tus brazos. Aunque tonificar tus muslos y trasero puede hacer que te sientas bien y tengas mejor aspecto, integrar ejercicios Kegel en tu rutina diaria te ayudará a que tu suelo pélvico siga fuerte y eficaz a lo largo de toda tu vida.

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2. Haz una visita al baño antes de hacer ejercicio

Esto puede parecer algo de sentido común, pero prestar atención a tu vejiga e ir al servicio justo antes de comenzar tu rutina de ejercicios (o incluso durante ella) puede suponer una enorme diferencia a la hora de controlar las pérdidas.

En ocasiones, ciertos problemas en el suelo pélvico u otras afecciones de la vejiga pueden hacer que sea difícil saber si la has vaciado por completo. Para asegurarte de que estás eliminando de tu vejiga tanta orina como puedas, intenta un vaciado doble: orina hasta que sientas que has acabado, levántate, y vuelve a sentarte para orinar de nuevo. Simplemente recuerda que debes mantenerte hidratada durante el ejercicio: limitar la cantidad de agua que bebes no es solo molesto, sino también peligroso para tu salud.

3. No contengas la respiración

Hay muchas cosas que puedes hacer para proteger tu suelo pélvico durante el ejercicio, pero una de las más importantes es RESPIRAR. Contener la respiración al levantar peso o correr a toda velocidad aumenta la presión intraabdominal y hace que haya más posibilidades de que tengas pérdidas de orina, además de que puede debilitar los músculos del suelo pélvico.

4. Practica ejercicios de bajo impacto (durante un tiempo)

Mientras estés trabajando con tu médico para reforzar tu suelo pélvico, vale la pena tomarse un descanso y dejar de practicar ejercicios de alto impacto e intensidad. Los deportes y ejercicios que implican correr o saltar mucho (lo que significa que tu vejiga va a botar y sacudirse un montón) son más propensos a provocar pérdidas.

Prueba con el yoga o la natación, los cuales te hacen practicar movimientos más suaves y de menor impacto, y provocarán así menos tensión en la vejiga y el suelo pélvico. No hace falta que dejes tu rutina de ejercicios; simplemente prueba algo nuevo durante un tiempo mientras recuperas el control de tus pérdidas.

5. Pierde peso

Las mujeres con un alto índice de masa corporal tienen más tendencia a tener problemas causados por las pérdidas durante el ejercicio. Este peso extra añade presión sobre la vejiga y la uretra, y puede aumentar la tensión sobre el suelo pélvico. Mantente al día con respecto a tus objetivos en el entrenamiento.

No abandones simplemente por culpa de las pérdidas de orina, ya que perder peso te ayudará a librarte de ellas. También podrías hablar sobre nutrición y dietas con tu médico, lo que te proporcionará ese empujón adicional para conseguir un peso saludable.

Las pérdidas de orina no son algo con lo que tengas que vivir, ni en tu vida diaria ni durante el ejercicio. No tienes que renunciar a la salud y la felicidad que el ejercicio te proporcionan sólo para evitar estas pérdidas. Puede que sea necesario un poco más de esfuerzo y trabajo, además de algunos ajustes, pero, con asesoramiento y tratamiento por parte de tu médico, puedes volver a realizar todas esas actividades que te encantan.

 

Por favor ten en cuenta que los consejos ofrecidos por Intimina pueden no ser apropiados para tu caso en particular. Consulta siempre con tu médico si tienes preocupaciones específicas relacionadas con tu salud.