Entre los materiales de fabricación de las bragas menstruales Bloom no encontrarás productos químicos nocivos, por lo que son una alternativa más segura (y libre de toxinas) a los productos tradicionales. No existe riesgo de sufrir el síndrome del shock tóxico, irritación ni reacciones alérgicas, por lo que la menstruación será un momento más cómodo y saludable.

Al pasarte a las bragas menstruales, podrás evitar que hasta 240 productos desechables acaben cada año en los vertederos. Esta solución ecosostenible reduce considerablemente los residuos y, además, te permite sentirte cómoda y protegida.

Las bragas menstruales te proporcionan hasta ocho horas de protección, así que son perfectas tanto para usarlas de día como durante la noche. Ofrecen una cobertura total y tienen una gran capacidad de absorción, por lo que no tendrás que preocuparte por las fugas. Además, te aportarán muchísima seguridad si estás aprendiendo a usar la copa menstrual.

Antes de lavar tus bragas Bloom, enjuágalas con agua fría (a menos de 40 °C) para eliminar todos los residuos; de este modo, estarán listas para introducirlas en la lavadora.

Si vas a usar la lavadora, utiliza un programa de agua fría para ropa delicada y un detergente líquido especial para ropa negra. También puedes lavarlas a mano con agua templada.

Tiende tus bragas Bloom en un lugar en el que no haya humedad. Para mantener su elasticidad, no las metas en la secadora ni las planches. Tampoco uses lejía ni suavizante.